La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha afirmado este lunes que las instituciones tienen que "saldar una deuda" con las mujeres en situación de prostitución y explotación sexual por "muchos años de abandono" y de laxitud en una legislación "que necesita ser reparada".

Lo ha manifestado este lunes en la presentación del cómic 'Amelia. Historia de una lucha', basado en la historia de Amelia Tiganus, activista, superviviente de trata y explotación sexual, formadora experta en violencia sexual y fundadora de la asociación Emargi en Bilbao, un espacio de encuentro y resiliencia para estas víctimas.

Tras recordar que España está "siempre al principio de todos los ranking" sobre prostitución y trata con fines de explotación sexual, la ministra ha aseverado que es una forma "gravísima" de violencia contra las mujeres.

"Tenemos que saldar una deuda con las mujeres en contextos de prostitución, con las victimas de explotación sexual, por muchos años de abandono institucional y de laxitud en la legislación (...). Las instituciones tenemos muchas herramientas para cambiar las cosas", ha remarcado.

Para Montero, España tiene un "serio" problema porque en los últimos 25 años "ha ejercido activamente un fuerte abandono institucional" de la trata con fines de explotación sexual, que, a su juicio, se ve en la reforma del Código Penal de 1995, cuando se eliminó la tercería locativa (lucrarse del alquiler de locales donde se explota sexualmente a mujeres) y "el proxenetismo quedó impune".

"Este Ministerio tiene un firme compromiso con frenar esas décadas de abandono y con proponer medidas efectivas para poner los derechos de las mujeres en el centro y mirar de frente a la industria proxeneta y acabar con esa impunidad", ha incidido Montero, que ha recordado que algunas de esas medidas ya están en marcha en la Ley de Garantía sobre Ley de Libertad Sexual y que en "España ya es legal multar a los puteros".

No obstante, para desincentivar la demanda de prostitución, ha abogado por medidas de educación sexual porque hoy en día "es imposible evitar" que niños a edades muy tempranas permanezcan al margen de contenidos que naturalizan la violencia hacia las mujeres.

"No es casualidad que la extrema derecha ponga como uno de sus primeros ejes la educación afectiva y sexual a través del llamado pin parental y planteándolo como una opción de los padres", ha denunciado.

Tiganus (Galati, Rumanía, 1984) ha reconocido que la idea del cómic parte de la necesidad de "humanizar a las mujeres prostituidas" y de denunciar "el estigma" al que se enfrentan, para lo que "cuenta al mundo" su experiencia durante cinco años en los que tuvo que ejercer la prostitución en 40 prostíbulos tras haber sido vendida a un proxeneta español por 300 euros.

Convencida de que la reparación pasa por que "los puteros reciban un castigo ya que -ha dicho- a nosotras nos dañan sus prácticas, no la explotación sexual en abstracto", Tiganus ha mostrado su "miedo" a que las medidas individuales que se van adoptando "sean un parche".

"No pueden ser medidas fuera de un modelo integral abolicionista, hay que colocarlas dentro de una ley integral porque este problema lo requiere", ha asegurado la activista.

También ha participado la directora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, en el que ha sido su último acto al frente de este organismo tras anunciar que va en las listas de Podemos como número cuatro a las elecciones de la Comunidad de Madrid el 4 de mayo.

Tras agradecer emocionada su confianza a la ministra y alabar el trabajo "insustituible" de Amelia Tiganus, Gimeno ha explicado que el Instituto repartirá 2.000 ejemplares del cómic -dibujado por Roberto García y guionizado por Alicia Palmer y la propia Tiganus- a colegios y en actividades educativas en las que participa.

El objetivo, ha remarcado, que los adolescentes se enfrenten a la prostitución con una visión crítica y no desde una "mirada romantizada y desde el porno".