Los presidentes del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y de Senegal, Macky Sall, firmaron este viernes en Dakar dos memorandos y una declaración conjunta para gestionar la migración irregular entre ambos países.

"España es siempre partidaria de la migración segura, regular, ordenada y, en el contexto actual de presión creciente de los flujos de salida de la ruta atlántica, apuesta por dar continuidad y reforzar las relaciones bilaterales en materia migratoria", declaró Sánchez durante una rueda de prensa en el palacio presidencial.

Los dos memorandos de entendimiento abordan la gestión de los flujos migratorios, uno para impulsar la migración regular a través de la migración circular, y otro para crear un marco institucional que permita "una gestión eficiente" de los flujos migratorios incidiendo en los colectivos más vulnerables, explicó el jefe del Gobierno español.

Sánchez remarcó la "extraordinaria colaboración" con las autoridades senegalesas en todos los ámbitos al señalar que este país "es un socio imprescindible en la gestión de la ruta atlántica".

Ambos mandatarios subrayaron la integración de la comunidad senegalesa residente en España, donde están empadronados 71.020 nacionales del país africano, según cifras oficiales.

Preguntado por los vuelos de repatriación entre España y Senegal, que no se realizan desde 2018 y se intentaron reactivar el pasado mes de febrero, el presidente de Senegal confirmó que ambos dirigentes han hablado sobre el tema, sin dar más detalles.

En su visita a Senegal, que forma parte de la gira africana que también le llevó esta semana a Angola, Sánchez alentó la labor de los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional españolas, que se encuentran en Senegal desde 2006, cuando se activó un dispositivo hispano-senegalés de patrullas mixtas para controlar flujos migratorios.

Igualmente, calificó la labor de estos policías y guardias civiles de esencial, máxime en un tiempo de pandemia como el actual, que ha provocado en España una creciente presión migratoria.

El año pasado llegaron a las islas españolas de Canarias más de 23.000 personas por vía marítima, lo que recordó la crisis de los cayucos de 2016 en la que casi 32.000 personas llegaron al archipiélago desde Senegal, Mauritania y Marruecos.

De los más de 23.000 migrantes, 4.539 eran senegaleses, según datos del Ministerio del Interior español, publicados por el Defensor del Pueblo de España.

Según el Ministerio español del Interior, entre el 1 de enero y el 31 de marzo de este año han llegado a Canarias 3.436 personas por vía marítima de manera irregular, frente a las 1.582 que lo hicieron en ese mismo periodo el año pasado.

La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ya visitó Senegal en noviembre pasado y advirtió que quien quiera migrar a España deberá hacerlo por vías legales.

Su visita tuvo lugar en un momento en que cientos de jóvenes volvieron a subir a los cayucos de la costa senegalesa para intentar alcanzar las Canarias motivados por los efectos económicos de la covid-19 y la restricción de movimientos en las rutas terrestres debido al cierre de muchas fronteras a causa de la pandemia.

El pasado 10 de marzo, el Ministerio de Interior canceló por segunda vez un vuelo de deportación a Senegal, previsto inicialmente para el 24 de febrero.

Desde 2007, Interior español ha contribuido con más de 43 millones de euros a cofinanciar actividades de vigilancia de fronteras en Senegal.

Durante la rueda de prensa, Sánchez aludió también a las buenas relaciones bilaterales en materia económica y de seguridad, recordando los esfuerzos de España para la estabilización del Sahel.

En la comparecencia, ambos dirigentes trasladaron sus condolencias a la familia real británica por la muerte hoy del marido de la reina Isabel II, Felipe de Edimburgo.