La cuarta ola deja una nueva barrera atrás, la de la de los 200 casos de incidencia, demostrando que el empeoramiento de los datos es una realidad que está lejos de superarse. Porque tras un martes de ligero descenso, la transmisión se situó en 200,9 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (casi cinco puntos más que el día previo), según los datos del Ministerio de Sanidad, que cifró en 10.474 los nuevos contagios desde el martes, con lo que el total de infecciones se eleva a 3.387.022, y la de fallecidos a 76.756: 265 muertes más en los últimos siete días y 131 desde el día previo a ayer.
En este escenario, tres comunidades continúan en situación de riesgo extremo, con una incidencia superior a los 250 casos: Navarra (433,7), Madrid (347,1) y País Vasco (345,8), y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (con 522,5 en cada caso).
Mientras, en las unidades de cuidados intensivos hay 2.153 enfermos de covid (uno más que el martes), lo que mantiene la presión en el 21,5 %, mientras que la ocupación en planta, con 9.795 pacientes (158 menos), descendió una décima hasta el 7,8 %. Estas cifras reflejan ya el efecto de la movilidad y los contactos en Semana Santa, según Sanidad, que a través de la ministra de la cartera, Carolina Darias, destacó que hay «mucha preocupación» por la alta ocupación de las ucis. «Muchas comunidades autónomas vienen de una ocupación bastante altura durante mucho tiempo. La media está en 21,56 % pero algunas están en torno al 40 %. Por tanto, máxima precaución», explicó en rueda de prensa ayer tras el Consejo Interterritorial.
Ante esta realidad, en su comparecencia Darias reclamó a Madrid y a todas las comunidades con altos niveles de transmisión de covid que estén en los niveles de alerta 3 y 4, que marca el «semáforo de incidencia y de ocupación de ucis», que apliquen las medidas correspondientes para contener el incremento de casos y eviten una cuarta ola.
