Varias acusaciones populares del juicio al extesorero del PP Luis Bárcenas por la supuesta caja b del partido han reclamado al tribunal que valore la credibilidad de los testimonios de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, que negaron haber percibido sobresueldos, como ya se hizo en la sentencia de Gürtel, que dudó de la versión de este último.

Durante el turno de los informes en el juicio que celebra la Audiencia Nacional sobre el supuesto pago en negro de parte de la reforma de la sede del PP, las acusaciones populares han coincidido en manifestar su "incomodidad" por que la Fiscalía les "regañe" por haber mantenido durante el proceso acusaciones por delitos que finalmente han retirado, después de haber tildado de "laxa" o conservadora la acción de Anticorrupción.

"Si en algún caso era necesaria la acción popular es en este en concreto, donde la falta de rigor y celo ha puesto de manifiesto la necesidad de que las acusaciones populares emerjan con toda su intensidad", ha señalado el abogado Virgilio Latorre, que representa a varios exdiputados socialista valencianos. Una afirmación que, como otras, han provocado que el fiscal Antonio Romeral no haya podido evitar arquear las cejas varias veces en señal de sorpresa.

Latorre, que ha subrayado que la "verificación de la caja b está afectando al contexto en el que se desarrollan los hechos y no puede ser ignorado", ha pedido a la Sala que valore "la credibilidad" de los testimonios de exdirigentes del PP, a quienes ha acusado de participar en "una especie de juego de trileros" por negar el cobro de sobresueldos cuando aparecen sus nombres o acrónimos en los papeles de Bárcenas.

El abogado ha afirmado en concreto que el "curso vital político" de Aznar está vinculado a esa supuesta caja B, dado que su entrada como presidente del PP en 1990 coincide con el inicio de las anotaciones, por lo que "pensar que tenía un desconocimiento no resulta razonable". Como él, el resto de acusaciones populares (Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE), Observatori Desc e Izquierda Unida) han subrayado que los papeles de Bárcenas y sus anotaciones son "reales" y "absolutamente "veraces", aunque tuviesen algún error; e incluso el abogado de ADADE, José María Benítez de Lugo, ha asegurado que son en realidad "los papeles del PP" y que la sentencia debería dejarlo "meridianamente claro".

Han restado valor a que el fiscal dijese que carecen de valor contable, pues era una "contabilidad clandestina" que se llevaba internamente en el partido. "Eran las cuentas del grupo que se estaba enriqueciendo con dinero de una caja B (...) No eran para enseñar a nadie", ha dicho el letrado de DESC, Gonzalo Boye, que ha criticado con dureza la actitud de la mayoría de exdirigentes del PP que han testificado en el juicio, por hacerlo con mascarilla, una "auténtica falta de respeto", que, en su opinión, evitaba percibir "si se estaban riendo de nosotros o se estaban poniendo nerviosos". Este abogado ha pedido además deducir testimonio contra Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, al considerar que mintió cuando se le preguntó por un condenado en Gürtel, Álvaro Pérez, el Bigotes.

Las acusaciones han justificado por qué retiraron su acusación contra Laura Montero, arquitecta de la empresa que trabajó para el PP. Un gesto, "benévolo", según Juan Moreno, abogado de IU, pese a que sigue habiendo "sospechas" contra ella, y que, como el resto, se ha opuesto a que les reclamen las costas, como pidió la defensa. Moreno, que ha reclamado una sentencia "justa" y también "ejemplar", ha sostenido que, "evidentemente", el PP tuvo ingresos en B que los convirtió en "ilícitos" al no declararlos, y que decidió "ocultar que tenía una serie de donaciones que no eran irrelevantes para el juego democrático sano y limpio".