El juzgado de guardia de Murcia ha dictado una orden de protección para que un hombre no pueda acercarse a su mujer, que denunció a la Guardia Civil que la había maltratado porque no le gustaba que llevara una falda que consideraba excesivamente corta.

Aunque finalmente la mujer adelantó a los agentes que no pensaba denunciarlos, estos procedieron la detención del marido en la vivienda familiar, ubicada en una pedanía murciana, que ha sido dejado en libertad y puesto a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer tras pasar por el de guardia.

Al llegar al domicilio familiar, la mujer manifestó a los guardias civiles que tras estar con unos amigos, cuando estos se marcharon el esposo le recriminó que llevara un vestido muy corto, y como ella se negó a quitárselo, le había vertido una cerveza para que así se viera obligada a ponerse otra.

Además, siempre según las manifestaciones hechas por ella, le había escondido el bolso en el que llevaba su teléfono móvil y las llaves de la vivienda para que no pudiera cumplir su deseo de marcharse a la casa de sus padres, en Murcia.

También añadió que, igualmente, procedió a cortar la red wifi del domicilio para que no pudiera conecta con nadie, para concluir que el esposo consume drogas, lo que lo hace tener un comportamiento agresivo.

Según fuentes del caso, el marido negó los hechos y aseguró a los agentes de la Benemérita que ignoraba dónde se encontraba el bolso de ella.

Las diligencias recogen que al detenido y posteriormente puesto en libertad le consta antecedentes por casos similares, uno de estos, con la misma pareja, por un hecho ocurrido en marzo pasado, y otros con compañeras sentimentales anteriores.