Los 'cuperos' quieren decantar la legislatura y el mando del Govern hacia la confrontación con el Estado. Una expresión que, si bien compran ERC y Junts en su pacto de gobierno, siguen sin aclarar cómo se traducirá. En su intervención durante el debate de investidura de Pere Aragonès, la líder parlamentaria de la CUP, Dolors Sabater, ha trazado una estrategia de desobediencia en varios sectores para que el Tribunal Constitucional no sea un "límite" en la "soberanía" de Cataluña. Y ha advertido al aspirante de que sus nueve votos "no son un cheque en blanco" y que si no cumple el pacto -empezando por la retirada de los antidisturbios en los desahucios-, pondrán en jaque la gobernabilidad retirando su apoyo parlamentario.

“Basta de sumisión, basta de recortes del TC, basta de represión, basta de Monarquía, basta de régimen del 78, basta de proteger al fascismo y basta de proteger la corrupción. La confrontación es imprescindible porque dentro del Estado no caben nuestros derechos civiles y sociales. Por lo tanto, tenemos la obligación de desbordarlo", ha espetado desde el atril del hemiciclo catalán.

Aragonès ha agradecido el apoyo y la confianza y ha admitido que es un acuerdo de mínimos por lo que se ha abierto a profundizar en él. En la réplica, el diputado Carles Riera ha reclamado al futuro president un “nuevo embate” para ejercer la autodeterminación en esta legislatura, repasando la literalidad del acuerdo que forjaron. “Y los compromisos, se cumplen”. 

Hoja de ruta independentista

Sabater ha reclamado una nueva hoja de ruta que sea asumida por todo el independentismo y ha exigido “el fin de la represión” y la amnistía para todos los que han suido encausados por el ‘procés’. "Dejémonos de demagogia", ha pedido al independentismo, y ha equiparado la actuación del PSOE y de PP sobre el conflicto catalán. "En las condiciones actuales una mesa de diálogo no nos llevará a una solución del conflicto", ha continuado, mostrando su evidente escepticismo con el deshielo y animando a retomar el pulso en las calles. Mucho más contundente ha sido Riera: "No tendrá ningún resultado. En el mejor de los casos les ofrecerán una medida de gracia siempre a cambio de un buen comportamiento. No estamos de acuerdo: hay que generar toda la disrupción y la inestabilidad en las estructuras del régimen". Pese a esto, han acordado con ERC dar aire a este espacio hasta el 2023, cuando se replanteará su continuidad.

La ‘cupaire’ ha reservado tiempo para cargar contra el PSC por enarbolar la bandera del diálogo y para lanzar un mensaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a Felipe VI"Tenemos una muy mala noticia para ustedes. Seguimos en pie. Tantas veces como nos tumbéis nos levantaremos, como siempre ha hecho este pueblo. Convirtamos el 'ho tornarem a fer' en un ariete", ha defendido, ante lo que Aragonès ha aplaudido desde su escaño. 

Sabater no se ha olvidado de los 'comuns': "Dejen esta posición hostil con el mayor movimiento popular que ha tenido este país de autoorganización y desobediencia. Súmense a esta cruzada para tumbar el régimen", ha expuesto, ante las críticas de En Comú Podem por facilitar la presencia de Junts en el Govern.

Acción de gobierno

Por otro lado, ha pedido una reflexión sobre las políticas que pondrá en marcha el Govern, teniendo en cuenta la legislatura pasada y ante un contexto de crisis socioeconómica por los estragos del covid-19. “Lo que decidamos aquí determinará la vida de la gente", ha alertado para pedir responsabilidad al Consell Executiu.

Los 'cuperos' ven con preocupación que Junts asuma carteras como Territorio o Salut porque dudan de que desde estos Departamentos se impulsen políticas de izquierdas como las que pactaron con ERC para ceder sus nueve votos a Aragonès. "No es lo mismo si tomamos decisiones que trinchan el territorio que si planificamos e impulsamos una transformación económica arraigada en el territorio y asumimos los retos climáticos del planeta", ha dicho, en defensa de una eléctrica pública que si bien aparece en su preacuerdo con Esquerra, no hay ni rastro de ella en el acuerdo de gobierno entre ERC y Junts.

Sobre la crisis diplomática y migratoria entre Marruecos y España, Sabater ha cargado contra la “militarización de las fronteras” por ser un “ariete contra los derechos humanos”. “Esta forma de actuar apuntala un sistema racista y colonial”, ha espetado para exigir el fin de las devoluciones en caliente y celebrar que Aragonès se haya abierto a acoger a los menores que le toque recibir a Catalunya.