El pleno del Parlament ha aprobado este miércoles una propuesta de resolución presentada por EsquerraJunts, la CUP y los comuns que cambia la denominación de esta legislatura y que pasa a ser la 14ª, considerando que la primera fue la que empezó el 6 de diciembre de 1932 siendo interrumpida por la Guerra Civil y la dictadura franquista.

Los grupos parlamentarios impulsores han sacado adelante con su mayoría de 80 votos a favor (y 50 en contra) la modificación defendiendo esta medida como un ejercicio de reparación histórica y han tumbado dos enmiendas de Cs. La primera consideraba que la maniobra "no deja de ser un nuevo intento de cancelación e invisibilización de la Constitución" y la segunda mantenía la nomenclatura y reafirmaba la Carta Magna como "fuente de legitimación y legitimidad democrática".

Un ejercicio de "justicia histórica"

El diputado de Junts Francesc de Dalmases ha defendido la iniciativa como "un ejercicio de memoria histórica y de reconocimiento a aquella Generalitat y aquel Parlament" ante los que "tienen como objetivo borrar esa memoria, hacer desaparecer aquellas luchas y sus nombres": "No es un acto simbólico, es un acto de justicia histórica", ha añadido.

Por su parte, la representante de ERC, Anna Caula, ha dicho que esta es una de las primeras piedras de la "nueva Generalitat republicana" que su partido quiere cimentar ahora desde el Palau de la Generalitat, y ha advertido de los "peligros" del auge de la extrema derecha.

Desde la CUP, el diputado Pau Juvillà ha tachado la nuevo denominación como "un acto de amor y justicia" y una forma de "unir la Generalitat de 1932 a la de hoy". "Somos la misma institución, hay una continuidad histórica evidente y de reivindicar a Macià, Companys e Irla", ha remachado.

En nombre de los comuns, Marc Parés, ha puesto en valor las instituciones catalanas y la "voluntad de autogobernanos".

O un acto de "revisionismo histórico"

Ciutadans ha cargado contra el cambio de nomenclatura porque supone "un ejercicio de revisionismo histórico". "Tiene un claro vinculo con los que pretenden presentar la historia de Catalunya como una confrontación entre Catalunya y España. Por rigor histórico no caeremos en esta pretensión belicista como hacen ustedes. No ha habido una guerra entre España y Catalunya", ha espetado desde el atril el diputado Nacho Martín Blanco.

"No hay continuidad republicana, no estamos viviendo en una república", ha continuado el PSC. El diputado Raül Moreno ha defendido que esta propuesta forma parte de otra herramienta independentista: "Esto no va de reivindicar la memoria histórica, es un ejemplo más de la conveniencia del independentismo de adaptar la historia a su relato político", ha zanjado.

La ultraderecha ha subrayado que no hay coherencia entre la nomenclatura de los presidents y de la legislatura, mientras que el PPC ha afeado al independentismo su interpretación de la historia.