Pedro Sánchez y Pere Aragonès solemnizaron este lunes la apertura del diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. El presidente del Gobierno y el de la Generalitat coincidieron por primera vez desde la investidura del 'president', el pasado 21 de mayo. Durante un acto en la sede de Foment de Treball en Barcelona, con motivo del 250º aniversario de la patronal, ambos subrayaron las virtudes de la negociación y el pacto, afirmaron que hay que cerrar una etapa marcada por la tensión y el enfrentamiento y se prodigaron gestos de afecto. Sánchez aprovechó además el acto para responder al trascendental artículo de Oriol Junqueras publicado este lunes, en el que aprueba los indultos y cuestiona la vía unilateral hacia la independencia, y que sirvió como un prólogo muy valorado por el Gobierno para la oficialización del deshielo.

Sánchez no citó al líder de ERC en su discurso, pero se refirió a él de manera inequívoca. El presidente del Gobierno defendió en varias ocasiones la importancia del diálogo para poner fin a la etapa de "crisis y conflicto" que en su opinión se abrió con la escalada independentista. Un diálogo que está dispuesto a llevar adelante pese al revuelo que ha generado en la oposición. "Tengamos valentía y ejemplaridad. Nos jugamos el futuro, que vendrá de la mano del reencuentro, no me cabe duda. No podemos fallar. Apostemos por la concordia y por el reencuentro y pongámonos a trabajar. Desde luego, el Gobierno de España así lo hará", dijo.

"Ha llegado el momento de dar pasos que nos permitan de una vez avanzar: con decisión, con serenidad y con sentido de la justicia, buscando en todo momento el beneficio del conjunto de la ciudadanía por encima de la pequeñez de los intereses partidistas o de los cálculos electorales", añadió, en una clara alusión a los indultos.

No a la revancha, sí a las "soluciones"

En la misma línea, Sánchez ha afirmado que es "el momento de encontrar solución" a esos "problemas" que lastran la convivencia. Y, en un mensaje dirigido tanto a los independentistas como a la derecha española -que ya ha organizado una manifestación de protesta contra los indultos- ha pedido "dejar a un lado la dialéctica inútil de los unos y los otros" y "buscar un nuevo 'nosotros'". "Cambiemos las amenazas por propuestas, vengan de donde vengan. Y no busquemos justificaciones o revanchas, sino soluciones: con pragmatismo, con honestidad y con sentido común. Ese nuevo 'nosotros' será nuestro mayor éxito como sociedad”, ha añadido.

El presidente de la Generalitat fue incluso más claro en su intervención. En un discurso también dirigido a defender el diálogo con el Gobierno -aunque sin olvidar, como tampoco lo hace Junqueras en su artículo, que los objetivos de ERC son la amnistía y la autodeterminación-, Aragonès ha felicitado al Gobierno por lo que interpreta como un cambio de actitud con respecto al problema catalán. "Quiero reconocer que se han dado pasos adelante, y es importante. Nunca se había reconocido la necesidad de abordar un conflicto", dijo.

El 'president' explicó también que, aunque los dos gobiernos parten de posiciones diferentes, "todas se tienen que respetar", y que el diálogo es "una oportunidad, pero sobre todo una obligación". "Será extraordinariamente difícil, pero hay que dar paso a la resolución de este conflicto, hay que superar el bloqueo y avanzar de nuevo. El Govern defenderá sus propuestas y el Gobierno las suyas, pero la responsabilidad de todos es iniciar un camino para encontrar soluciones", añadió.

"Estimado Pere"

Sánchez y Aragonès se han saludado cariñosamente -con el puño, como marca el protocolo pandémico- cuando han coincidido en el auditorio. Y lo han vuelto a hacer cuando han concluido sus discursos. Cuando ha comenzado su parlamento, el presidente del Gobierno ha distinguido al presidente de la Generalitat por encima del resto de autoridades dirigiéndose a él como "estimado Pere".

El presidente del Gobierno, que considera muy importante el paso dado por Junqueras, ha iniciado hace unas semanas el deshielo con la Generalitat tras varios años de tensión. Por un lado, con el impulso a la mesa de diálogo entre los dos Ejecutivos; por otro, tanteando los indultos a los líderes presos del 1-O. Hasta ahora, ningún dirigente independentista del peso de Junqueras se había pronunciado tan claramente a favor de la medida de gracia; el soberanismo menos proclive al acuerdo la desdeña. El artículo del presidente de ERC supone un aval claro a la vía del diálogo.

La de este lunes es la primera visita de Sánchez a Cataluña tras la investidura de Aragonès, y llega tres días después de que ambos hablaran por teléfono durante unos 40 minutos, este mismo viernes. En esa charla, acordaron volver a verse personalmente a lo largo del mes de junio en un encuentro cuya fecha aún no se ha determinado. Sí que se ha confirmado que será en la Moncloa. 

"Presidentes, dialoguen"

Durante el acto, que ha servido también para galardonar a Javier Godó, editor de 'La Vanguardia', el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, se dirigió directamente a Sánchez y Aragonès. Sánchez Llibre dijo que la presencia conjunta de ambos "da mensaje un muy potente de tranquilidad y normalidad a la sociedad catalana y española". "Es muy necesario que vuelva la normalidad política. Ustedes tienen una gran responsabilidad, y los instrumentos necesarios. Ojalá este encuentro sea el inicio de la solución. Les animo a que profundicen al máximo. Presidente Sánchez, presidente Aragonès, dialoguen, no se cansen de dialogar porque España lo necesita", concluyó.