El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado este sábado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido "secuestrado" por el independentismo y la "radicalidad" porque "ha querido" y que el "pago" que le piden a cambio de su apoyo parlamentario es la Constitución y la "unidad de los españoles".

Durante la clausura de una cumbre de alcaldes y presidentes de diputaciones provinciales en Cartagena, donde ha sido investida hoy la nueva regidora, la popular Noelia Arroyo, Casado ha acusado a Sánchez de haberse "entregado" a los independentistas y ha remarcado que su partido no va a permitir que entregue la Constitución, la "legalidad y la concordia", la unidad nacional y la igualdad de los españoles para continuar en la presidencia del gobierno.

Un día antes de asistir en Madrid a la manifestación convocada contra la posible concesión de indultos a los políticos catalanes condenados por sedición, el presidente del PP ha afirmado que Sánchez "ya no engaña a nadie" y tiene el "síndrome de Estocolmo" queriendo hacer ver que son los independentistas y los dirigentes de Bildu los que "buscan la concordia".

Casado ha incidido en que el jefe del ejecutivo se apoyó en estas fuerzas políticas para conseguir la investidura sin llamar al PP. "Se entregó a Bildu a cambio de mancillar a las víctimas del terrorismo", ha señalado.

El dirigente de los populares ha apuntado que en el PP no van a ser "palmeros" de una "agenda suicida" basada en la subida de impuestos, la división de los españoles y la apuesta por los nacionalistas y "batasunos", ni tampoco lo serán para que "nadie venda la soberanía nacional por un puñado de votos".

"Moción de censura a sí mismo"

En su opinión, si Sánchez hubiera sabido hace tres años cómo está actuando, "se haría una moción de censura a sí mismo", criticando que hable de "triunfalismo económico" con "seis millones de personas sin empleo" o de "agenda social" con "dos millones de españoles en las colas del hambre".

"Ya no cumple con su palabra y prefiere ceder España a ceder el mando", ha enfatizado antes de advertir de que las "peores décadas" de la historia de España en los siglos XIX y XX han estado marcadas por los "nacionalismos y los cantonalismos", movimientos basados en la reivindicación de las "diferencias". 

En clave autonómica, Casado se ha comprometido a que el aeropuerto internacional de la Región de Murcia se llame Juan de la Cierva en caso de gobernar, añadiendo que el Gobierno está llegando al "rídículo" intentando, con estas decisiones, "dividir a los españoles" y "reescribir la historia", una vez que el ministerio de Transportes ha rechazado esta designación en virtud de la Ley de Memoria Histórica. 

"Seré uno más de vosotros desde la presidencia del Gobierno muy pronto", ha espetado a los cargos populares concluyendo un discurso precedido de un minuto de silencio por Anna y Olivia y un aplauso para la madre de las niñas.

Previamente, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha ironizado con que Sánchez es un "desagradecido" por el veto del ministerio a que el aeropuerto de la comunidad lleve el nombre del inventor del autogiro, "gracias al cual puede ir en helicóptero".

López Miras ha censurado el "sectarismo", el "radicalismo" y el "desprecio" a la Región de Murcia del Gobierno central con este tipo de decisiones, que se suman a su intención de "cercenar" el trasvase Tajo-Segura o la demora "sin justificación" del Corredor Mediterráneo a su paso por la comunidad murciana.

Finalmente, ha aseverado que en España ha comenzado un "cambio de ciclo imparable" tras la fallida moción de censura de PSOE y Cs contra él, que permitió a los españoles darse cuenta de que "hay que votar al PP si quieren gobiernos del PP". "Cuando seas presidente, dentro de dos años -ha dicho a Casado-, recuerda que una pequeña parte de eso empezó en la Región de Murcia", ha apostillado López Miras.