Una vez superado el enfrentamiento entre los socios en el Gobierno que enquistó durante meses la 'ley trans' y de derechos LGTBI, la autodeterminación de género será una realidad en España. A la espera de que el redactado supere una larga tramitación, los españoles ya se han posicionado sobre una normativa que permite el cambio de sexo registral sin tener que aportar un informe médico de disforia de género y dos años de hormonación, como ahora, aunque sí exige ratificar la decisión en dos ocasiones, con tres meses de diferencia.
Según el último sondeo del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO, diario perteneciente al mismo grupo de comunicación que este medio, el 87,3% de los españoles están a favor del anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros el 29 de junio y tan sólo el 8,5% exhibe su disconformidad. La encuesta, elaborada a partir de 802 entrevistas telefónicas del 14 al 15 de julio, revela que, en la bolsa de electores, la ley ha sido recibida con simpatía de izquierda a derecha.
Sin embargo, las personas que se oponen a esta medida superan el 20% en el electorado de Vox y PP. El 24,4% de los votantes de la formación de extrema derecha no comparten un texto que incorpora acciones concretas para promover la igualdad del colectivo LGBTI y erradicar la violencia y discriminación que sufren, un porcentaje que en el caso del PP supone un 22,7%. Este extremo en el caso de Cs es ínfimo: sólo el 5,2% está en contra del anteproyecto y un 90,9% la avala.
Los votantes de partidos de izquierdas defienden ampliamente la normativa. Y es que un 93,5% de los que eligen la papeleta del PSOE la apoyan, pese a las reticencias que esta generó en algunos sectores del partido al considerar que la autodeterminación de género puede provocar que el género sustituya al sexo y se "desdibuje la situación de desigualdad estructural de las mujeres respecto a los hombres", como argumentaron. En Unidas Podemos el aval de sus simpatizantes llega al 99% y, en el caso de ERC, al 100% de los encuestados.
