El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un catálogo de medidas urgentes contra la violencia machista, con el que se busca frenar el repunte de víctimas mortales que ha dejado tras de sí el fin del estado de alarma y de las principales restricciones a los movimientos. Entre mayo y junio han fallecido 16 mujeres, frente a las nueve de los cuatro primeros meses del año. Gobierno y especialistas achacan este incremento a que, en un contexto de relajación de las limitaciones y una mayor actividad económica, muchas víctimas han dado el paso de romper con su sus agresores, lo que ha desencadenado los crímenes y el aumento del maltrato ante la sensación de pérdida de control por parte de los maltratadores.

El catálogo aprobado se basa en dos pilares y contiene 15 medidas. Por un lado, prevé reforzar la detección precoz de la violencia machista dado que, según la última macroencuesta de violencia sobre la mujer, solo el 27% de las féminas que han sentido violencia física, sexual, emocional o miedo con su pareja actual o pasada denuncia. Y, por otro lado, busca implicar de un modo más directo al conjunto de la sociedad.

Para ello, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha avanzado que se van a crear "puntos violentas" de forma que cualquier establecimiento, local, entidad o empresa "pueda significarse" con este símbolo y lanzar el mensaje a las víctimas de que es un lugar "seguro, donde se les puede ofrecer una primera orientación".

Campañas y redes

Asimismo, se harán campañas dirigidas a las propias víctimas pero también a la población en general, al entorno, a los testigos, a comercios o asociaciones vecinales para que ayuden a las víctimas y fomentar la denuncia. Dichas campañas combatirán también la violencia sexual. Y se firmarán acuerdos contra los perfiles en redes sociales que fomenten la discriminación y la violencia.

Y, en el ámbito de los servicios públicos se creará un "instrumento validado estendarizado" que facilite la detección temprana en los centros de Atención Primaria, dado que muchas mujeres no se atreven a denunciar pero acuden con frecuencia al médico, por lo que se espera que estos profesionales jueguen un papel más importante para acabar con este problema estructural.

Formación

Además, se dará formación específica "en detección precoz, manejo de indicadores de sospecha, valoración del riesgo y desarrollo de destrezas para la entrevista" a los equipos involucrados en la atención integral y recuperación de las víctimas, tanto en atención primaria como hospitalaria, así como a la red de centros de Servicios Sociales, del ámbito educativo, de la Inspección de Trabajo y de los servicios consulares españoles en el extranjero.

Otro de los puntos novedosos del catálogo es la puesta en marcha de programas de rehabilitación a condenados, así como la introducción en todos los sistemas de gestión procesal de la comunicación automatizada de las órdenes de protección y otras resoluciones judiciales.

Y se implantará una ventanilla única en los Servicios Sociales para informar a las víctimas y familiares sobre sus derechos y canalizar sus demandas, entre ellas las ayudas económicas o a la vivienda.