Una idea fuerza pesa en la cabeza del presidente y de su Gobierno: hay que centrarse en la reactivación económica, en el éxito de la vacunación (en la que España es "medalla de oro"), en la "esperanza", en pensar que lo más duro ya pasó, en que "juntos hemos sufrido y juntos vamos a vivir la recuperación, sin dejar a nadie atrás". 

Pedro Sánchez quiere que, en la "nueva etapa" que abrió con la remodelación de su Gobierno, calen mensajes positivos en la ciudadanía. Que su Ejecutivo se identifique con el de la vuelta progresiva a la normalidad, sobre bases más sólidas, frente a una oposición "destructiva" que no tiene "lugar", que es negativa, que pinta una España en blanco y negro y que se rebela contra su "obligación" de cumplir la Constitución y renovar las instituciones.

Esos mensajes impregnaron la comparecencia de Sánchez de final de curso político, antes del parón veraniego. Una rueda de prensa corta, de menos de una hora, más "política y ejecutiva" que en otras ocasiones, como decían en su equipo. Triunfalista -aunque aquí no innovó respecto a sus antecesores en el cargo-, sin autocrítica. Sin bajar tanto al detalle pero con muchas dudas aún en el aire. El jefe del Ejecutivo presentó su informe de rendición de cuentas del último semestre, con el que pretendía demostrar que su Gobierno "avanza" en su hoja de ruta y "cumple" con sus promesas. A 30 de junio, dijo, de los 1.463 compromisos activados (225 más que en diciembre pasado, porque se han incorporado medidas del plan de recuperación y nuevas medidas adelantadas por miembros de su Gabinete), el 93,8% ya han iniciado su camino. A 30 de junio, el Ejecutivo ha cumplido, sostuvo, el 32,8% de todos ellos, y prevé que para finales de año estén ya culminados el 38,2%.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a una rueda de prensa para hacer balance del curso político, en el Palacio de la Moncloa, a 29 de julio de 2021, en Madrid (España). El jefe del Ejecutivo comparece este jueves para ofrecer el habitu Ricardo Rubio - Europa Press

Ya en ese punto el presidente lanzó el primer mensaje con el que buscaba mantener distancias con la derecha: tras 18 meses duros de pandemia y ante la fase de recuperación que se inaugura "a todos los niveles", ahora que llega la oportunidad de "recoger los frutos" y de comenzar a escribir un nuevo capítulo de la historia de España, cada formación deberá decidir si "avanzar o bloquear el deseo mayoritario de la sociedad española de avanzar". "Y si alguien quiere instalarse en la negatividad, en el pesimismo y en la confrontación, no van a encontrar al Gobierno", remachó, marcando el terreno de juego. Igual que había hecho durante su viaje a EEUU de la semana pasada.

El líder socialista rehúsa el choque, de manera deliberada. Pinta una arena de juego casi de buenos y malos. "El Gobierno trabaja por la esperanza, el entendimiento y la recuperación económica y social. "Después de un tiempo muy duro, toca elegir entre recuperación y crispación, y el Gobierno ya ha elegido". Al PP lo ubicó en el segundo de los bandos, por descarte.

"Si alguien quiere instalarse en la negatividad, en el pesimismo y en la confrontación, no van a encontrar al Gobierno"

Pedro Sánchez - Presidente del Gobierno

Diálogo como "valor en sí mismo"

Sánchez pintaba así una oposición ceniza, no creyente en las posibilidades de reactivación económica. Pero también incumplidora con el encargo que la Carta Magna hace a los partidos. Cuando se le preguntó por la renovación de los órganos constitucionales, recordó que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acumula ya 968 días de bloqueo. Parálisis que sufren también el Defensor del Pueblo, el Tribunal Constitucional o el Tribunal de Cuentas. En línea con lo que ya manifestó el pasado viernes desde Palo Alto, en California, subrayó que solo pide a la oposición que "cumpla", que el Ejecutivo lleva "tres años tendiendo la mano" para propiciar el relevo, sin éxito. Pero no hay alternativa, porque no tiene previsto impulsar ninguna reforma legal para forzar la renovación. "Que el PP cumpla con la Constitución depende del PP, no del Gobierno", zanjó.

El Ejecutivo ve difícil el relevo institucional: "Que el PP cumpla con la Carta Magna depende del PP, no del Gobierno"

Y antes las críticas que la formación de Pablo Casado está vertiendo estos días contra la organización de la Conferencia de Presidentes, que este 30 de julio se celebrará en Salamanca, Sánchez reivindicó que de las 24 cumbres de este tipo celebradas desde su creación, en 2004, 18 han tenido lugar bajo su mandato, la mayoría durante el confinamiento. Remarcó que el diálogo es "un valor en sí mismo", y que hay "sobrados motivos y argumentos" para defender este tipo de encuentros.

Sánchez presenta un balance optimista y pide al PP que deje "la parálisis y el rencor"

Sánchez presenta un balance optimista y pide al PP que deje "la parálisis y el rencor" Vídeo: Agencia Atlas Foto: EFE

Más si cabe el de este viernes, dijo, en el que se abordarán cuestiones capitales como la evolución de la pandemia y de la vacunación o el reparto de los fondos europeos. Entonces reclamó a los barones populares que utilicen ese foro para el "diálogo y no para la lucha partidista", que a su juicio "no entendería la ciudadanía". "Tenemos que remar todos juntos", porque una de las lecciones que ha dejado el covid es la necesidad de "unidad". "Una oposición destructiva" en un momento "inédito" como el actual "no tiene lugar, no hay espacio para ella". "El Gobierno ha optado por la recuperación y el encuentro -reiteró-, por trabajar todos juntos, no nos vamos a quedar anclados en la confrontación y la crispación y en la oposición destructiva".

Sánchez no se pronuncia sobre el decreto del Govern de aval a las fianzas impuestas por el Tribunal de Cuentas

Bajo el paraguas, precisamente, de la Conferencia de Presidentes, Sánchez se refirió a Cataluña. Un capítulo que no incluyó, muy significativamente, en su intervención inicial. Algo también previsible, ya que el Ejecutivo desea que el foco se ponga en otros asuntos, no en la cuestión territorial. El líder socialista lamentó la ausencia de Pere Aragonès en la cumbre de Salamanca, porque allí se abordarán temas "muy importantes", también para los catalanes, sean o no independentistas: "Me parece que es una pena que no sea escuchada su voz". Porque el Gobierno discutirá con los presidentes autonómicos de fondos europeos, reto demográfico o pandemia, al margen de que otras cuestiones más puramente estatutarias se discutan en la comisión bilateral Generalitat-Estado del próximo 2 de agosto en Madrid. "Desde el punto de vista multilateral y bilateral cumplimos con el ejercicio de la cogobernanza y con lo que mandan los estatutos de autonomía, sean de Cataluña o de otras comunidades autónomas", subrayó. También enfatizó el ejercicio de cooperación desplegado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (en su reunión de ayer se avanzó que las comunidades recibirán 112.213 millones en concepto de entregas a cuenta en 2022, la mayor cifra en la serie histórica) o en las conferencias sectoriales.

Sánchez siguió sin desvelar qué hará su Gobierno respecto al decreto ley del Govern que avala las fianzas impuestas por el Tribunal de Cuentas a los ex altos cargos encausados. El órgano fiscalizador ha requerido a la Abogacía del Estado a que emita su informe. "Comprenderá que sobre hipótesis no me pronuncie. No me puedo pronunciar", afirmó, como había comentado a los periodistas en Nueva York, y añadió que el Ejecutivo quiere saber antes la posición del Consell de Garanties Estatutàries de Cataluña.

Marruecos, "socio estratégico"

Poca Catalunya y menos Marruecos aún. La crisis diplomática sigue abierta aún, aunque intenta reconducir las relaciones el nuevo titular de Exteriores, José Manuel Albares. Sánchez se limitó a pedir "discreción" y reafirmarse en que Rabat es un "socio estratégico para nuestro país". Sobre la modernización de la Casa del Rey, a la que se comprometió en diciembre, de la mano de la Zarzuela, no hay novedades por ahora: no entraron más preguntas. Solo hubo seis turnos de los periodistas, menos que en su rueda de prensa de Palo Alto.

Respecto a la gestión del covid, defendió de nuevo la utilización del estado de alarma, el "instrumento más eficaz", pese a la sentencia adversa del Tribunal Constitucional, que el Gobierno "acata y respeta pero no comparte". Recordó que el virus "sigue contagiando" y pidió "no bajar la guardia". Reivindicó el ritmo de vacunación (26,4 millones de personas con pauta completa, el 55,7, y 55,1 millones de dosis administradas), en el que España es "medalla de oro", y recalcó que el compromiso de alcanzar el 70% de protección a finales de agosto. Sánchez sí reconoció que, con la variante delta en expansión, quizá el 70% de inmunidad de grupo no sea suficiente y tenga que ser "superior", pero se aferró a que España está inoculando dosis "por encima" de otros países como EEUU, Francia, Reino Unido o Alemania, un avance que "tiene mucho que ver con el compromiso de los españoles" con la vacuna.

España, dijo el presidente, está "a punto de superar un ciclo de nuestra historia que ha marcado nuestras vidas para siempre". Se trata de "abrir un nuevo capítulo", y no quiere que nadie se lo emborrone.

228 compromisos nuevos respecto a diciembre

Pedro Sánchez presentó sucintamente las principales cifras de la segunda edición del informe 'Cumpliendo' (y el 'microsite' con todos los datos), que recoge el grado de cumplimiento de los compromisos contraídos por el presidente o sus ministros. Son un total de 1.463 compromisos, a 30 de junio de 2021, de los cuales 228 son nuevos (170 de ellos procedentes del plan de recuperación). Tres se han dado por decaídos, y se suman a los siete que ya habían sido rotulados así en diciembre de 2020, en la primera edición del informe. Desde la investidura, el Gobierno contabiliza que ya ha cumplido el 32,8% de los 1.463 compromisos adquiridos, y prevé que en el próximo semestre la cifra alcance el 38,2%. El Ejecutivo afirma que ya ha activado el 93,8% del total.

Teniendo en cuenta las 428 medidas procedentes del acuerdo de coalición con Unidas Podemos, da por culminada el 33,4% de ellas, y espera que a final de año el volumen toque el 41,6%. De ahí que el presidente afirmase que su Ejecutivo tiene buena salud. "Avanzamos en la agenda, en los compromisos del Gobierno de coalición. Digamos que el cumplimiento es óptimo", aseguró. Asimismo, las 212 medidas contempladas en el plan de recuperación quedan integradas en el informe a través de 317 compromisos (147 preexistentes y 170 nuevos), por lo que el 21,7% de las medidas prometidas por el Ejecutivo están asociadas al plan, según el documento.