Varios presuntos miembros de una facción radical de los Comités de Defensa de la República (CDR), procesados por terrorismo en la Audiencia Nacional, compartían un grupo de mensajería denominado 'Batman' creado para "planificar y coordinar el encargo" del "asalto, ocupación y defensa del Parlament".

'Batman', 'Les Tortugues Ninja', 'Ball de Bastons' o 'GaarRapata' son algunos nombres de los grupos de la aplicación de mensajería Signal que compartían varios de los investigados de la "operación Judas" que este martes han sido procesados por un delito de pertenencia a organización terrorista.

Si el primero de ellos fue creado el 12 de octubre de 2018 para coordinar las acciones que presuntamente tenían previstas en el Parlament, otros se dirigían a coordinar "actividades entre las distintas células implicadas en la fabricación" de explosivos o aquellas otras acciones planeadas en los días previos al traslado de los líderes independentistas catalanes, entonces en prisión, hasta el Tribunal Supremo para ser juzgados por el caso del procés.

Pero esa no es la única referencia al conocido superhéroe hallada entre el material incautado a los investigados, quienes llamaban 'la Batcueva' al "laboratorio de fabricación de explosivos" que presuntamente tenían improvisado en el domicilio de uno de los procesados.

El juez de la Audiencia Nacional que les ha investigado da constancia de ello en el auto donde propone juzgarles por terrorismo con la tesis de que habrían conformado "una organización terrorista paralela" a los propios Comités de Defensa, "de carácter clandestino y estable", con el objetivo de emprender "acciones violentas o atentados contra objetivos previamente seleccionados".

Entre las instalaciones contra las que, según la investigación, presuntamente planificaron actos violentos, se encuentra el Parlament, las consejerías de Interior y Justicia de la Generalitat, cuarteles de la Guardia Civil, la Delegación del Gobierno en Barcelona o la Fiscalía del TSJ catalán, entre otros.

A lo largo de su auto, el juez, que encuadra a los investigados en los denominados Equipos de Respuesta Táctica (ERT), una célula radical de los CDR, va desglosando el papel y responsabilidad que presuntamente tenía cada uno en tareas como la planificación de acciones, la selección y reconocimiento de objetivos o la preparación de sustancias explosivas como la termita, presuntamente.

Durante los registros efectuados por la Guardia Civil, además de sustancias químicas, los agentes también hallaron diversa documentación, varios mapas de vías de comunicación, imágenes de instalaciones, así como una libreta "con anotaciones manuscritas sobre la forma de proceder en caso de que algún miembro sea detenido o imputado y de la conveniencia de forzar la detención para obtener un mayor impacto mediático".