El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, inaugurarán este miércoles la nueva etapa de la mesa de diálogo entre sus dos ejecutivos, pero solo se quedarán al principio de la reunión, que tendrá lugar en Barcelona a primera hora de la tarde. Después, se marcharán y dejarán trabajar a sus respectivos equipos, según ha adelantado 'El Programa de Ana Rosa' y han confirmado a este diario fuentes de la Moncloa.

Aragonès y Sánchez mantendrán una reunión previa a la mesa de diálogo, hacia las 15.00 horas, en la que prefijarán los objetivos y abordarán la metodología. Finalizado este encuentro, ambos presidentes comparecerán ante los medios de comunicación. Luego se iniciará la reunión de la mesa de diálogo, en la que los dos líderes fijarán "los asuntos a abordar, los grupos de trabajo y los plazos", según las mismas fuentes. Una vez cumplido este trámite, Aragonès y Sánchez abandonarán la sala y serán las delegaciones las que sigan con la reunión.

Por parte del Gobierno, la delegación que presidirá Sánchez estará formada además por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez; el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; y por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, del lado socialista; y por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; y el ministro de Universidades, Manuel Castells, de Unidas Podemos.

En cuanto a la delegación de la Generalitat, los socios de la coalición todavía no se han puesto de acuerdo sobre quién conformará finalmente su equipo. La última propuesta de Junts, de sentar a la mesa, entre otros, a dos ex-presos del 1-O indultados por el Gobierno (Jordi Sànchez y Jordi Turull), ha sido rechazada por Aragonès por entender que romper el pacto de que los miembros de la delegación catalana fuesen todos 'consellers'.

A este respecto, fuentes de la Moncloa opinan que está especificado desde el primer momento que la mesa de diálogo es un foro "entre gobiernos", aunque entienden que es el Ejecutivo catalán el que tiene que aprobar quién conforma su delegación. No obstante, confían en que Aragonès resolverá el choque interno a lo largo del día porque la opción de que el presidente Sánchez se siente con los dirigentes excarcelados se descarta de plano.