El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado este jueves que "el proceso soberanista ya está terminando" y que ahora se ha iniciado "una nueva etapa, que es la de la búsqueda de soluciones", y eso solo se puede conseguir, a su juicio, "por el diálogo".

Por ello, ha pedido a Junts y a "todo el mundo" que se sume a esta tarea porque "no hay otra manera", según el ministro, de devolver la normalidad política a Cataluña. "Y para eso vamos a trabajar", ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press.

"Más que reproches a las personas que no han recibido con cariño la celebración de la mesa del diálogo lo que hacemos es tender la mano para que todo el mundo comprenda que no podemos vivir de espaldas, no escucharnos", ha explicado Bolaños.

En todo caso, el que es el coordinador de la delegación española en la mesa de diálogo ha evitado dirigirse directamente a Junts, después de que el partido de Carles Puigdemont fuera excluido de la mesa de diálogo por parte del presidente catalán, Pere Aragonès, por empeñarse en mandar representantes que no forman parte del Govern.

"Nos gustaría que todo el mundo sumara", ha enfatizado el ministro, quien ha asegurado que el reinicio de la mesa de diálogo se desarrolló en un ambiente "cordial", en el que el Gobierno y la Generalitat pudieron constatar sus "posiciones alejadas" pero a la vez comprometerse a escucharse, "sin prisa pero sin pausa y sin plazos".

A este respecto, Bolaños ha defendido que tienen claro que no pueden "trabajar a contrarreloj" porque "no tendría ningún sentido". "No es necesario que nos pongamos autoplazos sino que hablemos y encontremos soluciones", ha defendido, evitando además concretar un posible calendario o agenda de temas a tratar.

"Hablamos de hacerlo sin prisa pero sin pausa. Eso se traduce en trabajos discretos, como ocurrió ayer", ha apostillado, tras señalar que, en todo caso, cuando haya acuerdos se harán "públicos" y serán "muy transparentes".

ERC responde: "No termina"

La consejera de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Laura Vilagrà (ERC), ha asegurado este jueves que el 'procés' no ha acabado pese a la posibilidad de pactar temas "importantes" con el Ejecutivo central. De este modo ha respondido al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien ha sostenido esta misma mañana que el proceso soberanista "está terminando".

En una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press, Vilagrà ha trasladado que el "deseo de querer decidir" de los catalanes sobre la independencia de la comunidad autónoma es "muy fuerte" por lo que considera que el pueblo "no se va a quedar en casa" como, según explica, ya se vio en las manifestaciones durante la celebración de la Diada.

Por ello, ha argumentado que el proceso independentista no se ha terminado y que los acuerdos "en infraestructuras" no son "el conflicto político". En esta línea, considera que el problema entre Cataluña y el Gobierno central se tiene que dirimir en "comisiones bilaterales".

"Esta pulsión en Cataluña no se va a terminar porque haya 44 acuerdos menores en infraestructuras, cercanías de Renfe. Esto no es el conflicto político. Hemos expresado que estas cuestiones se tienen que dirimir en comisiones bilaterales", ha zanjado.

Próxima mesa, en Madrid

Por su parte, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha dicho este jueves que "es probable" que la próxima reunión de la mesa de diálogo se celebre en Madrid, y ha concretado que el Ejecutivo central y el catalán no fijaron una periodicidad para estos encuentros en la sesión de este miércoles.

"Seguramente tendremos que tener algunas certezas antes de consultar"

Isabel Rodríguez - Ministra portavoz del Gobierno

En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha sostenido que la Generalitat y el Gobierno encaran el espacio de negociación con "objetivos muy distintos", que considera que deben abordarse sin prisa, y que la gran distancia entre ambos Ejecutivos --en sus palabras-- la marcan la amnistía y la autodeterminación.

Preguntada por la posibilidad de convocar una consulta no vinculante en España sobre las reivindicaciones catalanas, ha dicho: "Seguramente tendremos que tener algunas certezas antes de consultar".

"La responsabilidad política es, cuando se recurre a la ciudadanía para que manifieste su opinión, tener claro qué es lo que estamos preguntando. Sin duda siempre que haya que preguntar será sobre acuerdos, no sobre discrepancias", ha defendido.

Al preguntársele si la reforma de la sedición ha dejado de ser una prioridad para el Gobierno, ha afirmado que hay "una prioridad clara", que es salir de la pandemia, y a continuación están la modernización y la recuperación de la economía española cumpliendo con los compromisos con la Unión Europea (UE).

También ha subrayado que "un territorio como Cataluña, que aporta prácticamente el 20% del PIB de España, es una de las prioridades de esta estrategia", que es de carácter político y distinta a los debates sobre transferencias o litigiosidad sobre normativa autonómica que se tratan en las bilaterales, ha remarcado.

Avanzar desde la Constitución

Además, Rodríguez ha abogado por "avanzar en el autogobierno" de Cataluña con los mecanismos que prevé el Estatut y la Constitución.

La ministra ha señalado que este planteamiento es el que marca la "gran distancia" que separa a los representantes del Gobierno y la Generalitat en la mesa de diálogo, que reinició ayer sus trabajos en una reunión que a ella le dejó "una sensación muy positiva". "Empieza algo nuevo", ha subrayado.

Rodríguez ha admitido que el proceso negociador que comienza será "muy complejo", pero ha confiando en que la voluntad de las partes permitirá progresar hasta alcanzar un acuerdo, que después pueda ser sometido a votación.

"Deberemos tener algunas certezas antes de consultar. Creo que la responsabilidad política es tener claro lo que se pregunta a la ciudadanía cuando se recurre a ella para qué dé su opinión. Y, sin duda, siempre que haya que preguntar será sobre acuerdos, no sobre discrepancias", ha expuesto.

La portavoz del Gobierno se ha hecho suyas las palabras de ayer del presidente, Pedro Sánchez, que reivindicó que hay que trabajar "sin prisa pero sin pausa y sin plazos".

"Sin prisa, no vamos a dejar de trabajar desde ya; no vamos a parar, sin pausa, y sin plazos, porque lo relevante no será cuándo es la próxima reunión, sino qué decidimos", ha explicado.

Torrent y Junts

Sobre si le preocupa que uno de los negociadores, el conseller Roger Torrent, esté investigado por presunta desobediencia, ha pedido respetar la separación de poderes: "Yo no le tengo que juzgar, son los jueces".

Ha negado que el Gobierno vetara los nombres que Junts propuso para la mesa --que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, rechazó por incluir a personas ajenas al Govern--, y ha sostenido que la premisa fue sentarse entre gobiernos y que ese era el acuerdo, porque "existen otros ámbitos donde los partidos pueden hablar y debatir".

Y sobre si afecta que Junts no haya estado, ha dicho que en la mesa hablan "con el Govern de Cataluña, que representa a todos los catalanes".