La vista del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, ante el Tribunal de Apelación de Sassari, tras su arresto la noche del jueves en la isla italiana de Cerdeña, ha sido aplazada como pedía su equipo de defensa. El exjefe del Govern había sido citado a las 14.00 horas, pero sus abogados han pedido más tiempo parar poder preparar la comparecencia, algo que el tribunal ha estimado fijándola para mañana sábado. Después de que Puigdemont se persone ante el juez, este deberá decidir si le deja en libertad o procede a su extradición a España.

El abogado de la defensa de PuigdemontGonzalo Boye, ha comparecido al mediodía junto al 'exconseller' y vicepresidente del Consell per la República, Toni Comín, desde Bruselas para explicar que presentarán este mismo viernes medidas cautelarísimas al Tribunal General de la UE, que podría tardar entre 24 y 72 horas en resolver aunque no existe un plazo preciso en el reglamento del Tribunal con sede en Luxemburgo, para que devuelva la inmunidad al eurodiputado y así pueda ser liberado. Además, registrará medidas cautelares para frenar una posible entrega a España.

Boye ha clarificado que Puigdemont está detenido y pasará a disposición policial en "las próximas horas o días" para que, después, el juez aclare si tramita o no la extradición. El abogado se ha mostrado confiado en que la resolución será favorable a sus intereses y que los tribunales "corregirán" la decisión de la policía italiana.

Boye se ha referido a la resolución del 30 de julio del 2021 del Tribunal General de la Unión Europea que mantiene que los procedimientos para su detención están suspendidos al considerar que no había riesgo de detención, aunque el Tribunal Supremo defiende la vigencia de la eurooden que emitió porque todavía no había recibido respuesta a sus alegaciones.

"El Tribunal Europeo ha sido engañado. El problema del TS es que ha jugado una carta poco clara, poco correcta, que tiene que ver con otras dinámicas", ha dicho Boye, y ha explicado que se levantaron las medidas cautelares porque el tribunal europeo entendió que todo el mundo respetaría su decisión y no sería detenido. "No puede ser que la Abogacía diga blanco y el Tribunal Supremo diga negro", ha añadido.

El letrado ha explicado que habló con la policía italiana en el momento del arresto y que los agentes alegaron que no tenían capacidad para interpretar la documentación aportada, por lo que, al saltar en el sistema la orden de detención, procedieron a hacerla efectiva.

"Detención ilegal"

Por su parte, Comín ha defendido que la detención de Puigdemont es "ilegal" porque "el Estado español reconoció formalmente ante el Tribunal de Luxemburgo que la euroorden estaba suspendida". "El Estado una vez más saltándose el derecho europeo ha forzado la detención en otro país de la Unión Europea. Es una gravedad máxima desde el punto de vista jurídico y político. Italia, arrastrada por el Estado español, tiene un preso político", ha continuado.

El exconseller ha preguntado a las instancias de la Unión Europea (UE) "¿cómo se puede negociar con un Estado que vulnera de forma sistemática y descarada el Estado de derecho, que hace caso omiso de las decisiones del Tribunal de la UE, que ignora el derecho europeo?", y se ha mostrado esperanzado en que "corrijan el error de la policía italiana".

El Consell per la República y la ANC han convocado una manifestación el domingo a las 12 horas en el paseo de Gràcia de Barcelona para exigir la liberación de Puigdemont. "El proceso de independencia es irreversible e imparable y tras esto sigue adelante con más fuerza que nunca", ha zanjado Comín.