El PSOE ha apostado por renovar el Pacto de Estado contra la violencia de género, que cumple este martes cuatro años de su aprobación en el Congreso, y ha subrayado la necesidad de abarcar las distintas manifestaciones de la violencia machista, poniendo fin a la prostitución en esta legislatura.

"El PSOE es abolicionista y ésta debería ser la legislatura que pusiera fin a la trata y a la prostitución. Sin prostitución, no hay trata", ha manifestado la portavoz adjunta del grupo socialista y secretaria ejecutiva del PSOE contra la violencia de Género, Susana Ros, al inaugurar unas jornadas sobre el Pacto de Estado en el Congreso.

Ros ha enmarcado la explotación sexual y el tráfico de mujeres en la violencia de género y ha asegurado que no son mujeres y niñas prostitutas, "son prostituidas": "La igualdad entre hombres y mujeres es inalcanzable mientras se compre y se venda a seres humanos", ha recalcado.

La portavoz adjunta, que ha subrayado también la necesidad de mejorar la atención a las víctimas de la violencia de género en el mundo rural, a las mujeres mayores y a aquellas con discapacidad, ha cargado además contra el discurso negacionista de la ultraderecha, "una nueva forma de fascismo", según ha apuntado.

En ese contexto, la responsable de Igualdad del PSOE y exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha ratificado la apuesta del partido por el Pacto de Estado contra la violencia de género y por una ley contra la trata y la prostitución en la que, ha insistido, ya trabajan los socialistas.

A su juicio, esos deben ser los dos "combates" de las socialistas feministas: "No podemos seguir hablando de la prostitución como una profesión, ni seguir respondiendo a cada asesinato como si no hubiera instrumentos del Estado para reaccionar", ha manifestado Calvo marcando distancias frente a sectores feministas que reclaman regular los derechos laborales de las mujeres que ejercen la prostitución.

Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha criticado con dureza al PP y ha tachado de "vergonzoso" que rechazara considerar la violencia machista delito a nivel europeo o que haya presentado una enmienda a la totalidad a la ley de garantía de la libertad sexual, la conocida como ley del "solo sí es sí".

"Basta de ponerse el lazo el 25N -Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer- y olvidarse de que tienen responsabilidades también en la oposición para garantizar la seguridad de las mujeres", ha apuntado Lastra, convencida de que las políticas públicas de igualdad solo avanzan cuando los socialistas están en el Gobierno.

Tras considerar que el PP fue "arrastrado" al Pacto de Estado contra la violencia de género por la presión del movimiento feminista, ha subrayado la necesidad de renovar ese acuerdo, que caduca dentro de un año, evaluar el cumplimiento de las medidas que incluyó y actualizarlo.

El Pacto salió del Congreso el 28 de septiembre e 2017 con más de dos centenares de medidas para prevenir la violencia de género y proteger a sus víctimas y un presupuesto anual de 1.000 millones de euros durante cinco años. El apoyo fue mayoritario y solo se abstuvieron Unidas Podemos y EH-Bildu, al no considerarlo suficientemente ambicioso.

"Pactar no es renunciar a tus principios, es tener la valentía de llegar a acuerdos para hacer esos principios realidad", ha recalcado Lastra.

Como ella, también el portavoz del grupo socialista, Héctor Gómez ha mostrado sus dudas sobre el PP en las jornadas: "Le hace oposición a nuestro país, no ya al Gobierno (...) No soy optimista en cuanto a alcanzar acuerdos porque no están a la altura".