La expansión del populismo en el continente es una de las obsesiones de Donald Tusk, presidente del Partido Popular Europeo (PPE) y durante cinco años presidente del Consejo Europeo (2014-2019). Este martes, Pablo Casado lo invitó a participar en su convención nacional itinerante y, en un acto en Valladolid, Tusk puso el foco en ese problema, en "la presión de las fuerzas radicales de izquierda y derecha" y en esa espiral de intereses que se mueve mejor en el "caos" y el "conflicto" que en el consenso.

Conocedor de la realidad española y como jefe de filas de los populares europeos, Tusk se mostró seguro de que Casado conseguirá que el futuro de los ciudadanos no dependa "del resultado del enfrentamiento entre Vox y la izquierda radical" y puedan contar con la "eficacia, serenidad y decencia" del líder del PP. El político polaco le dejó otro regalo, una de esas frases que el partido no tardó en intentar hacer viral en las redes: "Pablo, por favor, gana las elecciones. Por el bien de nuestro partido, por el bien de España y por el bien de Europa. Te conozco, puedes hacerlo".

El riesgo del populismo, que vende una política del miedo (al inmigrante, a la supuesta inseguridad...) y que cala en una parte de la población insatisfecha con los políticos, ha sido uno de los ejes de las dos primeras jornadas de la convención que el PP ha celebrado en Santiago de Compostela y Valladolid. El primero en llamar a combatirlo fue el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, seguido del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El líder gallego no mencionó esta vez a Vox, como sí ha hecho otras veces, pero el mensaje de fondo llegó claro: reclamó a Casado que no caiga en las "trampas" y no repita el error que, en su opinión, cometió el PSOE con Pablo Iglesias.

El apoyo "externo" de Abascal

El asunto también fue abordado este martes por Josep Piqué. El exministro avisó de que el populismo "no se combate con más populismo" sino "desde la firmeza de las convicciones expresadas con moderación y con sentido común". A su entender, así es como ha actuado "siempre el PP". El aplauso fue largo. La hemeroteca, con los vaivenes de Casado ante Vox, es reciente.

Esas recomendaciones llevaron a preguntar a los populares si, pese a todos esos avisos, se plantean la posibilidad de compartir el Gobierno central con Santiago Abascal, la única manera que tienen, con las encuestas publicadas hasta ahora, de llegar a la Moncloa. La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, se limitó a decir que el PP no quiere "gobernar con populismos". "No lo hemos hecho nunca y consideramos que lo que necesita España es un proyecto moderado", continuó. Es el relato que los conservadores sostienen desde 2019, cuando, pese a echar mano de Vox para presidir los ejecutivos de Andalucía, Madrid y Murcia, aseguran que no "gobiernan" con los ultras, porque el apoyo es "externo" (para la investidura, los Presupuestos...) y no tienen consejerías.

El exministro Piqué arranca un largo aplauso cuando reclama que las convicciones se expresen "con moderación y con sentido común"

La respuesta de Gamarra causó hilaridad en Vox. "No quiero polémicas. Están en un intento de revivir un poco un partido que está en un momento delicado", se burló Iván Espinosa de los Monteros.

Piropos al jefe

La jornada de Valladolid incluyó una mesa para escenificar la unión de centro-derecha que busca Casado: Juan Carlos Girauta y Alejo Vidal-Quadras debatieron ante la plana mayor del partido sobre los nacionalismos. Girauta es exportavoz en el Congreso de Cs, el último partido en el que estuvo integrado, ya que antes militó en el PSC y se presentó en listas por el PP a principios de siglo. Ahora, por los piropos que dedicó al líder de los populares, parece que se volvería a sentir cómodo en las siglas de la gaviota. Lo ve triunfando y siendo presidente del Gobierno "a no mucho tardar".

Vidal-Quadras formó parte del PP durante 31 años y después participó en la fundación de Vox, filas que dejó en 2015. Confesó que la invitación a la charla le había hecho ilusión. "Os echo de menos", suspiró.