La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha subrayado este miércoles que el apoyo institucional al avance de los derechos de las personas LGTBI es una "obligación democrática" que el Ejecutivo "va a ejercer en toda su amplitud".

Montero se ha expresado de esta manera durante la inauguración del II Congreso Internacional de Estudios LGBTIQ+ en español, en la que ha recordado que no hace mucho tiempo en las universidades españolas había "un puñado de investigadores que contra viento y marea" conseguía sacar adelante alguna línea de investigación sobre diversidad sexual o de género.

Y ello, ha añadido la ministra, cuando desde algunos departamentos se desaconsejaba a los doctorandos no enfrentarse a determinados "temas conflictivos" para no ver comprometidas sus carreras.

Ha recalcado que todavía está por escribir la historia de todo el conocimiento, la experiencia, las historias de vida con perspectiva queer (personas cisgénero) "que han quedado sepultados durante tantos años de LGTBI-fobia en nuestra sociedad".

Montero ha querido participar en el congreso, que se celebra en la Universidad Politécnica de Madrid, porque, ha asegurado, el "apoyo institucional al avance de derechos de las personas LGTBI es una obligación democrática que vamos a ejercer en toda su amplitud".

Por eso, ha dicho, su ministerio "nunca bajará los brazos" por los derechos del colectivo y legislará para garantizar sus derechos y que las personas sean quienes quieran ser y que ello no les cueste "la vida al grito de maricón".

La ministra ha incidido en que "no hay una sola forma de ser mujer u hombre, no hay una sola forma de ser" y ha esperado que este congreso sirva para que "los caminos estrechos" se conviertan "en amplias sendas" para circular con libertad y sin camino de retorno.

Ha dicho ser consciente de que a la ley trans le queda "un camino de enriquecimiento" para que en ella estén los derechos de "todos, todas y todes", particularmente de las personas "no binaries", y ha pedido que este congreso de estudios impulse su visibilidad en el mundo académico.

"Nadie mejor que elles para decirnos quiénes son y cómo les podemos acompañar para garantizar sus derechos", ha señalado la ministra.