50 horas después de que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, amenazara al Gobierno e Pedro Sánchez con no votar en favor de su proyecto de presupuestos ("no sería la primera vez", dijo en referencia a 2019), el partido mandó este lunes un nuevo toque de atención. "No se están dando las condiciones que permitan abrir una negociación presupuestaria".

Fue la portavoz del partido, Marta Vilalta, que detalló tres ámbitos de distanciamento. "La nula defensa de la lengua, cuando ha tenido ocasión, como con la ley del audiovisual; "el bajo nivel de ejecución de la inversión prespuestada y el silencio del Gobierno en cuanto se refiere a la mesa de negociación". "Con qué credibilidad se puede presentar a negociar si no han cumplido con el presupuesto anterior? Y eso no hace daño a ERC, hace daño a los catalanes que se quedan sin las inversiones prometidas", sentenció.

A falta 10 días para la primera votación en el Congreso de la ley del Gobierno, Vilalta dijo que no se había tomado una decisión, abriendo la puerta a una enmienda a la totalidad. de las cuentas.

"Hay que poder dar pasos adelante en la mesa de negociación, eso genera confianza", explicó la portavoz republicana ante lo que se adivina cierta inacción del gobierno central.