La Mesa del Congreso, gracias a la mayoría de PSOE y Unidas Podemos, ha acordado este martes mantener el acta del diputado morado Alberto Rodríguez, que fue condenado por el Tribunal Supremo a 45 días de prisión y de inhabilitación para sufragio pasivo.

La decisión se ha tomado después de que el informe jurídico de los letrados avalara mantenerle en su cargo público, y finalmente los socialistas se han puesto del lado de sus socios de coalición frente a PP y Vox que exigían la retirada de su cargo parlamentario.

En la reunión de la Mesa de este martes, en la que cada grupo parlamentario ha expuesto su postura pero en la que no ha habido votación, también se ha pedido al Tribunal Supremo una aclaración de los términos de ejecución de la sentencia. Una fórmula que deja la decisión tomada a expensas de la última palabra del Alto Tribunal.

Tanto PP como Vox habían pedido en sendos escritos la retirada del acta de diputado a Rodríguez, que fue condenado por delito de atentado contra la autoridad por haberle propinado una patada a un policía nacional durante unas protestas en 2014 en La Laguna (Tenerife). Estas peticiones se amparaban en la teoría de la "ilegilibilidad sobrevenida" que ya se aplicó en casos como el de Quim Torra u Oriol Junqueras, a quienes se les retiraron sus cargos públicos tras haber sido condenados a inhabilitación.

Fuentes de Vox también adelantaban a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica, que en caso de no quitarle al dirigente morado la condición de diputado, presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo o, en su caso, ante el Tribunal Constitucional. Un extremo que, de darse, podría desembocar en una maraña judicial como la que propició la pérdida del acta de Torra.