El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha asegurado, en el décimo aniversario del fin de la banda terrorista ETA, que quedan cuestiones "pendientes" como "el reconocimiento a las víctimas, que se plasme la verdad y que se pida perdón por parte de quien tanto daño ha causado a tanta gente" y ha echado en falta un relato apoyado desde el Gobierno.

Rajoy, que ha participado en un acto en el Parlamento gallego en Santiago con motivo del 40 aniversario de las primeras elecciones autonómicas en esa comunidad, ha considerado una "buena noticia" que se cumplan diez años del anuncio de ETA de dejar de matar, ya que "la disolución definitiva" fue en 2018.

Sobre las palabras de Arnaldo Otegi (EH Bildu) en las que reconocía el sufrimiento causado por los terroristas y decía que nunca debía haber ocurrido ha declinado opinar, ya que "los comentarios sirven para poco" y a él lo que le importan "son los hechos".

"Y en este momento hay algunas cosas que francamente no me gustan. La primera son los homenajes que se le hacen a etarras y la segunda es que todavía hoy, todo ese grupo de personas son incapaces de decir la verdad: que ETA era una organización criminal y asesina y que asesinó a 853 personas y que ha generado problemas a mucha gente y víctimas durante 40 años, 50 años en realidad, de una enorme dureza", ha continuado.

Además, Rajoy ha afirmado que "se echa en falta" un relato sobre estas cuestiones y "se echa en falta que el Gobierno también lo apoye". Ha reiterado que ya ha dicho en varias ocasiones que no le gusta que el Gobierno "esté apoyado por una organización como Bildu, que siempre ha sido el soporte político de ETA". En cualquier caso, ha continuado, "lo fundamental se ha conseguido", y es que ETA se ha disuelto "a cambio de nada" gracias al tesón, al esfuerzo y al aguante de la sociedad española.