La Audiencia Nacional ha revocado el fin de la instrucción del denominado caso Dina, sobre las circunstancias en las que giró el presunto robo de la tarjeta de memoria a la exasesora de Pablo Iglesias Dina Bousselham, y ha ordenado al juez que la interrogue junto al ex número dos de la Policía Eugenio Pino.

La sección tercera de lo Penal corrige así al juez instructor del caso, Manuel García Castellón, y revoca el auto en el que propuso juzgar por estos hechos al comisario jubilado José Manuel Villarejo y a dos periodistas de la extinta revista Interviú.

De este modo y de acuerdo a lo que también dijo el Supremo al respecto, el magistrado deberá citar como testigo a Bousselham, a su pareja, y también al ex director adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino, como solicitó la Fiscalía Anticorrupción.

Casi un año después del primer recurso contra la decisión del juez, los magistrados han notificado este viernes cinco autos donde responden a los argumentos de todas las partes: Fiscalía, Pablo Iglesias, Dina Bousselham y Villarejo.

La investigación se ha centrado en el origen de los archivos hallados en un registro a Villarejo que supuestamente provenían de la tarjeta de memoria del móvil que le fue robado a Bousselham en 2015 y cuya información acabó publicada en Ok Diario.

La propia Bousselham, recuerda la Sala, ha declarado varias veces acerca de las capturas de pantalla publicadas y ha reconocido que, en algunos casos, "también habrían sido divulgadas por ella".

Sin embargo, los magistrados afirman que también se debe conocer el origen de la divulgación desde 2016 de "otra información" contenida en su teléfono que no respondería a las mismas circunstancias.

La declaración de Bousselham "podría contribuir" a aportar luz sobre este extremo, dicen los magistrados, que también consideran que su pareja, Ricardo Sa Ferreira, debería explicar "algunas lagunas" en la versión que ya aportó.

El periplo y el estado de este dispositivo, que acabó profundamente dañado, ha estado en el centro de las pesquisas, ya que llegó a manos de Pablo Iglesias, quien tiempo después se lo entregó a Bousselham.

También a petición de la Fiscalía, de Iglesias y Bousselham, la Sala acuerda la testifical del antiguo mando policial Eugenio Pino -investigado por el presunto espionaje a Luis Bárcenas- para que aclare la consistencia de la versión de los periodistas, que insisten en que creían que había una investigación en marcha y que por eso entregaron la información a Villarejo, quien a su vez la compartió, según su declaración, en el seno de su actividad policial.

Aunque revoca el auto de procesamiento por revelación de secretos de Villarejo y los periodistas, el tribunal afirma, como hizo recientemente en otra resolución, que, según los hechos descritos por el juez, la actuación estaría tipificada como dicho delito.

Tampoco atiende la petición de Villarejo, que pedía incorporar a la causa los chats que aportó el exabogado de Podemos José Manuel Calvente, cuya denuncia está en el origen del caso Neurona sobre Podemos, que se instruye en un juzgado de Madrid.

Al margen de esta vertiente de la causa, actualmente el juez está lanzando los últimos intentos para determinar si finalmente es posible recuperar los datos de la tarjeta o, en su caso, saber las causas que lo impiden.