El hasta ahora diputado canario Alberto Rodríguez ha anunciado este sábado que abandona la militancia en Unidas Podemos. "Abandono la militancia partidista y abandono Podemos", ha indicado. "Creo que toca cerrar un ciclo, que entro en otro momento personal", ha añadido, tras la decisión de la presidenta del Congreso de los Diputados de retirarle el acta de diputado como ejecución de la condena de inhabilitación del Tribunal del Supremo. El político de la formación morada ha señalado que se ha producido "una interferencia sin precedentes del poder judicial en el poder legislativo", en una clara alusión a la posición del PSOE ante la condena. "Acaban de dejar a más de 64.000 canarios sin representación, sin ninguna prueba y con la asesoría legal de la Mesa en contra", ha protestado. 

Rodríguez ha hecho estas declaraciones, las primeras desde que se conociera este viernes su inhabilitación, a su llegada al aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos. "Tengo clara mi inocenciaesto ha sido una 'cacicada' a la voluntad popular y al pueblo canario y haré todo lo que esté en mi mano jurídicamente, por supuesto". El diputado ha indicado que acudirá al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo si es necesario para hacerlo, en unas declaraciones unas horas después de que Podemos anunciara una querella por prevaricación contra la presidenta del Congreso, Meritxel Batet.

El secretario de organización de Podemos ha aprovechado su interlocución para preguntarse qué hubiera pasado si en lugar de apellidarse Rodríguez "tuviera un apellido compuesto": "La sensación que tengo yo y que tienen miles de personas es que esto no hubiera pasado", ha dicho.

"Agradezco profundamente estos años que han sido muy intensos, de muchísimo aprendizaje y de recibir muchísima leña", ha dicho con voz entrecortada Rodríguez, que ha sido recibido, a su llegada a Canarias, entre aplausos y gritos de "¡Alberto somos todos!" de algunos simpatizantes.

El pasado 7 de octubre se conocía la condena de la Sala II del Tribunal Supremo al diputado por Unidas Podemos Alberto Rodríguez a una pena de un mes y 15 días de prisión por un delito de "atentado a un agente de la autoridad" por pegar una patada a un policía en 2014, cuando el futuro diputado de Unidas Podemos protestaba contra la denominada 'ley Wert'. El alto tribunal sustituía la pena de cárcel por una multa de 540 euros.

En la tarde del viernes, y tras insistirle el alto tribunal en este sentido, Batet comunicó a Rodríguez que desde ese preciso momento perdía su condición de diputado, una decisión que adoptaba en contra del criterio de los propios letrados de la Cámara y de la mayoría de los miembros de la Mesa, que tan solo un día antes habían intentado retrasar esta decisión pidiendo una aclaración a los jueces. Esta decisión ha situado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el centro de un embrollo jurídico cuyas consecuencias a medio y largo plazo aún no se vislumbran.