El candidato del PP al Tribunal Constitucional Enrique Arnaldo declaró ante el juez haber pagado al expresidente de Baleares Jaume Matas por encargos que incluyeron la venta de un solar de 14.000 hectáreas en Belice, considerado hasta 2019 un paraíso fiscal. Los terrenos eran propiedad del empresario almeriense Francisco Lirola, según consta en la declaración como investigado que tuvo lugar en el marco del caso Palma Arena del catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, a la que ha tenido acceso 'El Periódico de España'.

En su relato Arnaldo aseguró que el expresidente de Islas Baleares, que ha sido condenado por corrupción a más de tres años de cárcel, también se ocupó de la venta de una planta de biodiésel en Galicia y de complejos hoteleros en Panamá, Brasil y Uruguay, todos ellos "de gran entidad y valor", completó el ahora candidato del PP al Constitucional.

Matas también habría intervenido, siempre según el testimonio de Arnaldo ante el magistrado, en proyectos hoteleros en Estados Unidos y el Caribe que habrían sido ofrecidos entre otros al empresario canario Santana Cazorla. Y la intervención de Matas, prosigue, le permitió ofrecer a sus clientes servicios complementarios.

Matas vendió solares en Uruguay y Panamá

"De todos estos encargos el señor Matas obtuvo un resultado objetivable en la venta de solares en Panamá y Uruguay", completó Arnaldo en su declaración, en la que no fue capaz de aportar los datos para identificar a los inversores. Y lo hizo escudándose en que esa información solo constaba en los despachos con los que su empresa colaboraba en los diferentes países.

Según su declaración, el futuro magistrado del TC conoció a Matas en un acto protocolario en 1997 y luego coincidieron en otras ocasiones, si bien sus relaciones no podían ser calificadas entonces de amistad sino de "mero conocimiento". Fue a finales de 2006 cuando Matas le llama a sus despacho, estando cercano el próximo proceso electoral y le encarga un informe sobre "los límites del poder público en una campaña electoral institucional", por un importe que entonces no dice recordar pero que constituyó un contrato menor, por debajo de los 12.000 euros.

Un trabajo habitual entre "los que dejan la política"

Sobre por qué acudió precisamente a él para este trabajo, Arnaldo respondió al juez José Castro que lo hizo porque no había muchos expertos en materia jurídico electoral con el prestigio que él tenía. Tiempo después, durante una comida, Matas le dijo que había abandonado la política "totalmente" y que trabajaba para un grupo hotelero que no mencionó, y le pidió trabajo. 

Se trataría, según el exministro, de servicios "que habitualmente prestan los que dejan la política" como ofrecer relaciones, identificación de proyectos para inversiones, captación de clientes y consultoría económica financiera. En dicha comida Matas dijo al letrado de las Cortes y catedrático que no cobraba ninguna indemnización como expresidente de Baleares, y Arnaldo le advirtió que no podría realizarle encargos conectados con las islas que gobernó.

Compra de solares y edificios

Así, el expresidente balear le comentó que se trasladaría a Washington, donde disponía de influyentes relaciones, y también le ofreció sus conocimientos sobre prácticas hoteleras y consultoría legislativa en Centroamérica, aspectos que el futuro magistrado del Tribunal Constitucional consideró "favorables" a los que añadió la búsqueda de inversores para la compra de solares, edificios y complejos hoteleros en Panamá, Costa de Marfil y Punta del Este (Uruguay).

"Como el señor Matas se sentía cómodo con este cometido", añade Arnaldo en su declaración ante el juez, se llegó a un acuerdo verbal y el expresidente de Baleares solicitó una provisión de fondos de entre 25.000 y 27.000 euros para hacer frente a los gastos de las gestiones. 

Matas estaba obligado a dar cuenta, no de cómo gastaba ese dinero sino del resultado de sus gestiones, lo que realizaba telefónicamente o por correo electrónico, o bien cada vez que regresaba a Madrid cada dos meses. En esos momentos Arnaldo no le exigía resultados objetivos inmediatos, pues se encontraban en los "albores del contrato". Es en este punto en el que Arnaldo relató el episodio de Belice.

Matas no cobró comisión

En otro momento del interrogatorio, Arnaldo manifiesta que las aportaciones que le hizo en señor Matas en cuanto a proyectos de consultoría sobre modernización del Estado en América eran de suma importancia, y que nunca cobró comisión por ninguno de los logros conseguidos En este momento, el juez Castro le significó que mal se podía entender dicha especialización si luego tenían que acudir a contrataciones externas.

También señaló Arnaldo en sus manifestaciones ante el juez del caso 'Palma Arena' que no era consciente de que pudiera haber ninguna incompatibilidad en contratar al expresidente de Balerares, y negó que éste pudiera haber utilizado su gabinete jurídico para blanquear dinero. Si se lo hubiera propuesto, él se hubiera negado, según afirmó en su declaración .