Una ley que no tiene nada que ver con los presupuestos se ha convertido en una de las llaves de su aprobación. El "sí" de ERC a las cuentas públicas del Gobierno para el año que viene depende de un porcentaje que figurará en la ley audiovisualen fase de audiencia pública todavía porque se trata de un anteproyecto. Hasta hace unos días parecía que PSOE y Esquerra desplazaban este asunto a después de la previsible aprobación del proyecto presupuestario, este jueves que viene. Pero no. Fuentes socialistas han indicado a El Periódico de España que los independentistas han planteado una serie de nuevas exigencias.

Destaca una: el blindaje del catalán en plataformas audiovisuales como Netflix, HBO Max o Prime Video. Un porcentaje que las fuentes eluden precisar. Se especuló con que el acuerdo podría pasar por la fijación de una cuantía finalista a las empresas del sector, de manera que así protegieran las lenguas cooficiales. Sin embargo, fuentes próximas al grupo catalán indican que la solución no tiene nada que ver con dinero, al menos por ahora. Se trata de establecer un porcentaje. Se trata de obligar a Netflix a que de 10 producciones que impulse en España, una o varias (está por ver) sea en catalán. Esto, extrapolado al compendio de plataformas audiovisuales que operan en España, sería un espaldarazo a los sectores locales, tanto el de Cataluña como el de Galicia.

ERC y PNV siguen sin desvelar qué voto darán a los presupuestos a partir de este martes, primera votación de una larguísima lista. Que los nacionalistas están cerca del respaldo se intuye porque el viernes pasado, en Bilbao, el portavoz parlamentario, Aitor Esteban, dio una rueda de prensa para valorar que el Gobierno les hubiera aceptado 41 enmiendas por cuantía de 30 millones de euros. Ya había logrado, días atrás, la transferencia de la gestión íntegra del Ingreso Mínimo Vital. Es verdad que Esteban se cuidó de dar por hecho el voto a favor, e incluso habló de que en el Senado habrá batalla por parte del grupo vasco en esa Cámara, pero los indicios y los acuerdos parciales alcanzados invitan al optimismo.

Con ERC hay más dudas. El PSOE confía en que al final se unirá al bloque de los apoyos. Ha habido una señal inequívoca este lunes, aunque se haya producido en una norma cuya tramitación es completamente ajena a la de los presupuestos. El Gobierno ha aceptado una enmienda de Esquerra para la redacción de la ley de sostenibilidad del sistema público de pensiones. Enmienda que han calificado como "histórica" por el alcance que genera. Hacer una auditoría de la caja de la Seguridad Social para detectar cuántos millones ahí guardados se han dirigido a otras inversiones, eso es lo que pide. ERC lleva tiempo denunciando "el expolio" del sistema por parte de sucesivos gobiernos de PSOE y de PP. La aceptación de la propuesta ha llevado a los catalanes a apoyar la norma.

Fuentes del partido republicano reconocen que este pacto ha creado una predisposición mayor al "sí" a las cuentas, aunque no cederá en una exigencia que ha elevado a categoría. Las mismas fuentes presionan: sin el porcentaje del blindaje del catalán, no apoyarán los presupuestos. ¿Abstención? Es probable.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, declaró este lunes en rueda de prensa que el pacto es "inminente", pero las fuentes de la dirección de ERC lo negaron. El tiempo aprieta y la negociación discurre contrarreloj.

VARIOS FACTORES QUE CONCIERNEN A ESQUERRA

Un diputado de la dirección socialista señala a El Periódico de España que la reivindicación de ERC no ha causado extrañeza. La formación independentista necesita un argumento que sujete con firmeza su respaldo a los presupuestos. Ese argumento es el catalán, la protección de la lengua, el impulso de un sector que en Cataluña da empleo a más de 14.000 personas y que factura más de 3.000 millones al año. El PSOE prefiere incentivos y ayudas; ERC, la cuota.

Diversos acontecimientos ocurridos en las últimas horas parecen estrechar el cerco sobre los republicanos. Uno de ellos tiene que ver con la retahíla de "síes" que va cosechando el proyecto presupuestario. Este lunes se han conocido los de Más País, Compromís, PRC y EH Bildu. El del PNV está cerca. El Gobierno apura con el PDeCAT, con el BNG y con la propia ERC. El objetivo de igualar el nivel de apoyo logrado con los presupuestos vigentes está al alcance de la mano. Hace un año, casi 190 votos a favor concitaron las cuentas del Ejecutivo de coalición.

Otro aspecto que concierne a ERC es la irrupción de En Comù Podem como actor que salvará los presupuestos del Govern de Pere Aragonés. El campo de juego que se le abre al 'president' está fuera de la Generalitat antes que dentro. JxCat, de momento, no los apoya. El partido que permitió el nuevo Gobierno catalán, la CUP, tampoco es aquiescente.