La mano tendida ha cambiado de bando en apenas 24 horas. Hasta el lunes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, tendía la mano a Vox, su socio preferente, para seguir negociando los presupuestos de la ciudad sin querer mirar la que tendían desde el grupo mixto. Pero los cuatro ediles de Recupera Madrid, ante la negativa del equipo de Gobierno de sentarse a hablar, optó por echar un órdago y anunciar una enmienda a la totalidad a los presupuestos presentados. Y la jugada, de momento, parece haberles salido bien, porque tras su anuncio y el portazo de Vox, fue Almeida, a través de sus interlocutores en esta negociación, quien llamó a este grupo municipal para aplacar los ánimos y pedirles, ahora sí, que se sienten a negociar.

El gobierno de coalición formado por PP y Ciudadanos ha remitido un escrito al presidente del pleno, Borja Fanjul, para retrasar 48 horas el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad que finalizaba este martes, de forma que pueda haber una negociación in extremis con esta formación.

Fuentes de la Delegación de Hacienda y Economía que dirige Engracia Hidalgo aseguran que las conversaciones se quieren mantener con todos los partidos, no solo con Recupera Madrid, y que el aplazamiento no se debe solo a la amenaza que lanzaron el lunes los carmenistas sino que, indican, no hay que olvidar que el PSOE también dijo que presentarían enmiendas parciales para poder negociarlas.

Los del grupo mixto advierten de que si en las próximas 48 horas la negociación con el equipo de gobierno no les parece fructífera, es decir, no ven que se pueda llegar a un acuerdo general, pueden aún presentar una enmienda a la totalidad. Y su principal línea roja, advierten, radica sobre la reducción del IBI a colectivos más vulnerables.