La variante ómicron, protagonista de la sexta ola de la pandemia en España, ha provocado un crecimiento exponencial de los contagios. Sin embargo, ello no ha supuesto un aumento de la mortalidad. La menor virulencia de esta cepa hace augurar a algunos expertos que quizás estemos al final de la etapa de pandemia para entrar en una endemia. La OMS ha apuntado que ello podría ocurrir a lo largo de este 2022. El coronavirus quedaría, ahora sí, como un virus similar al de la gripe. Con datos en la mano, se puede afirmar ya que la variante ómicron, aun con un mayor número de casos, ha causado en España menos muertos que la gripe de 2019, año anterior a la pandemia.

Según cifras del Instituto de Salud Carlos III, entre el 26 de noviembre, fecha en la que la OMS declaró a ómicron como variante de preocupación, hasta el 30 de diciembre, se han registrado en España un total de 1.163.733 contagios de coronavirus. Esta cifra supone que en solo un mes el virus ha provocado más del doble de casos que los de la gripe de 2019, cuando se detectaron 490.000 casos. Pese a esta mayor incidencia de contagios, en estos poco más de 30 días ómicron ha causado 1.450 muertes, apenas una cuarta parte de los fallecimientos (6.300) que hubo por gripe en 2019.

En la campaña 2018/2019, anterior a la irrupción de la pandemia, la atención primaria atendió 490.000 casos estimados de gripe. Los hospitales registraron 35.300 ingresos de pacientes afectados por este virus endémico. En las ucis, hubo 2.500 críticos. Solo un 54% de mayores de 64 años habían recibido la vacuna antigripal.

Algunas grandes empresas ya han notado en sus plantillas el diferente grado de impacto de ómicron, en relación con las anteriores variantes del coronavirus. Este es el caso, por ejemplo, de Mercadona. Fuentes de la empresa han asegurado que entre los 3.500 trabajadores que se encuentran actualmente afectados por el covid, no se ha registrado ningún caso grave ni ninguna hospitalización.

Los primeros estudios científicos ya apuntaban que ómicron es mucho más transmisible que variantes anteriores, pero, en contrapartida, provoca síntomas menos severos. Y nuevas investigaciones avalan esta idea: esta cepa afecta menos los pulmones y más la garganta, factor que explicaría por qué es más contagiosa pero menos mortal. El riesgo de ómicron no es tanto que provoque una enfermedad más grave sino que, debido a la explosión de contagios, el virus vuelva a colapsar el sistema sanitario.

Las autoridades sanitarias confían en la dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid como vía para reducir la incidencia de esta variante. En este sentido, la OMS recuerda que la gran mayoría de hospitalizados o fallecidos por coronavirus son personas no vacunadas.