El Partido Socialista manda un mensaje de tranquilidad a los socios minoritarios del Gobierno y se une a las críticas de Podemos hacia el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que este jueves emitió un informe donde cuestiona duramente la Ley de vivienda aprobada por el Consejo de Ministros. Esta medida figuraba en el acuerdo de coalición y supone una de las principales banderas para los morados, que ahora temen que los socialistas rebajen el texto tras las críticas del órgano de los jueces.

En Podemos cuestionan abiertamente la legitimidad del CGPJ, un órgano pendiente de renovación desde hace tres años, y hacen oídos sordos a las críticas vertidas por los jueces al decreto. En el informe aprobado hoy critican el reparto competencial del proyecto de ley y aseguran que los  planes del Ejecutivo, que se abren a la intervención en el mercado del alquiler en las denominadas 'zonas tensionadas', pueden causar inseguridad jurídica al 'expropiar' competencias de las comunidades autónomas

La presumible oposición del órgano de los jueces ya levantó las alarmas en las filas de Podemos hace dos semanas, cuando los morados retaron a los socialista a desoír las recomendaciones del CGPJ y aprobar sin cambios esta medida. "Confiamos en que nuestro socio de gobierno cumpla su palabra y saque adelante la primera ley de vivienda de nuestra democracia", defendió la portavoz del partido, Alejandra Jacinto, en alusión directa al PSOE.

Sin embargo, la postura no estaba clara en el ala socialista del Gobierno, donde el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, abrió la puerta a introducir “mejoras” a la Ley de Vivienda para conseguir que sea “jurídicamente impecable”. “Con la lectura del informe (del CGPJ) vamos a intentar mejorar la Ley de Vivienda que queremos que sea impecable desde el punto de vista jurídico”, señaló a principios de semana. Después de estas palabras, el departamento de Derechos Sociales dirigido por Ione Belarra ha intensificado los contactos con los socialistas y ha intensificado su agenda, con reuniones con colectivos de vivienda, para presionar por mantener la actual Ley de Vivienda.

Ahora, la ministra de Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se une a los morados y endurece sus críticas al CGPJ, recordando sus resistencias hacia algunas medidas de carácter social: "La parte más conservadora de la sociedad siempre se ha resistido a los grandes avances de los gobiernos socialistas, como la Ley del Aborto, del Matrimonio Igualitario, Eutanasia o contra la Violencia de Género", ha defendido en Twitter la ministra socialista, que ha añadido que "no nos distraerán de nuestro objetivo: habrá ley de vivienda". Una afirmación que, si bien refuerza el compromiso de los socialistas con esta medida, no termina de aclarar si el ala mayoritaria del Gobierno se avendrá a aprobar el texto sin introducir ningún cambio.

Con su mansaje, la ministra de Transportes se alineaba así con las tesis de la secretaria general de Podemos, Belarra, que minutos antes también se había referido al matrimonio homosexual como una de las medidas que habían generado oposición inicial por parte de los jueces: "El CGPJ, con el mandato caducado desde hace tres años, se opone a la primera ley de vivienda de la democracia, que busca frenar la especulación y proteger el derecho a la vivienda que recoge la Constitución. Ocurrirá como con el matrimonio igualitario, acabarán dándonos la razón", rezaba un mensaje lanzado en Twitter.