Los enfermeros han decidido actuar frente al Real Decreto publicado por en el BOE el pasado 18 de enero que incorpora nuevas titulaciones de Formación Profesional (FP) una de las cuales, denominada 'supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal' consideran que perjudicará su trabajo en lugares como residencias de ancianos, ya que formaliza el intrusismo y redundará en un aumento de la precariedad en la que ya se trabaja en dichos centros.

Por ello, ya el Consejo General de Enfermería (CGE) y el Sindicato de Enfermería, SATSE han anunciado la presentación de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo con el que buscan la anulación de parte de esta disposición, en lo referido a este título en particular. El asesor jurídico de la primera de estas organizaciones, Francisco Corpas, señala a El Periódico de España, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico, que, siguiendo el procedimiento legalmente establecido, han presentado un anuncio de recurso que obligará al Gobierno de Pedro Sánchez a entregarles el expediente administrativo contra el que formalizarán su demanda.

Nuevas cualificaciones

El Real Decreto 46/2022 establece determinadas cualificaciones profesionales en diferentes "familias profesionales" como son Imagen y Sonido, Informática y Comunicaciones, Instalación y Mantenimiento, Seguridad, Sanidad, Medio Ambiente y Servicios Socioculturales, que vienen a sumarse al Catálogo Nacional de cualificaciones para FP. 

Curiosamente, la que combaten los enfermeros no la encuadra el Real Decreto en la familia profesional de Sanidad -ahí se incluye la de 'cultivos celulares'-, sino en de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, con el nombre de "Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal".

Según Corpas, el Real Decreto está "desnaturalizado" desde el punto de vista jurídico, pues la titulación permite hacer labores tan diferentes como la elaboración de bases de datos o supervisión del personal sanitario "a modo del director de una residencia" pero sin formación para ello. "Como una especie de gerente de todo que no sabe de nada".

Ejército 'low cost'

El recurso de ambas organizaciones responde a la preocupación mostrada por numerosas organizaciones de enfermeras y enfermeros de toda España que consideran que esta iniciativa del Gobierno, dirigida a paliar los problemas de la atención a mayores y dependientes, esconde la creación de una especie de "ejército de personal 'low cost' como alternativa a los profesionales sanitarios cualificados", como son los formados en Enfermería. 

Recuerdan que las enfermeras y enfermeros escasean en residencias de mayores y otros centros sociosanitarios por la falta de previsión de la Administración y, especialmente, por las condiciones precarias e indignas que ofrece el sector sociosanitario a profesionales sanitarios de primer nivel.

Por ello, advierten de que la nueva FP supone una merma en la calidad de la atención que reciben las 400.000 personas que viven en residencias de mayores y otros centros sociosanitarios, pues en realidad se trata de una solución de bajo coste a la falta crónica de profesionales sanitarios cualificados.

La alternativa, el refuerzo

La alternativa a esta nueva titulación, según este colectivo, es el refuerzo de las plantillas del ámbito sociosanitario y que se cuente con los profesionales ya existentes. Por ello, confían en que el Supremo frente el desarrollo de esta nueva cualificación y ello obligue al Gobierno a apostar por los profesionales de la enfermería como referentes en cuidados, así como por potenciar la figura de la enfermera especialista en Geriatría y Gerontología como coordinadora de esos cuidados en los centros sociosanitarios.

Otra beneficiada por la nueva titulación, según las organizaciones de enfermeros, será la patronal que gestiona el 75 por ciento de las residencias de mayores en nuestro país, "dado que el perfil profesional que ahora se pretende establecer para realizar cuidados básicos de Enfermería les va a resultar mucho más barato a los empresarios del sector y, con ello, un aumento de sus beneficios empresariales", consideran los demandantes.

Una profesión vapuleada

Esta misma semana, el Consejo General ha presentado el estudio 'Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera', realizado en coordinación con los colegios autonómicos, que muestra que la pandemia ha afectado gravemente a la salud mental de los profesionales sanitarios.

Según esta muestra, casi la mitad de las enfermeras han pensado en abandonar la profesión (el 46,5%), 6 de cada 10 confiesan haber padecido insomnio (58,6%), algo más de dos terceras partes episodios graves de ansiedad (67,5%) y el 33% depresión. Asimismo, el Covid ha generado episodios de estrés en el 88,5% de los profesionales y temor y miedo en el 58,4%.