Frío y calculador. El asesinato de Claudia Abigail Siguencia en Totana fue planificado; ésa es la conclusión a la que han llegado los investigadores del caso tras las declaraciones del autor confeso del crimen machista, Johan S, el joven de 19 años que este jueves fue ingresado en prisión.

Según fuentes cercanas a la investigación, el día de los hechos, Claudia tendría que haber asistido a clase por la tarde. A las 21.00 horas un familiar solía recogerla para volver a casa. No ocurrió así. Antes Johan la había convencido para verse en su domicilio con el pretexto de devolverle ciertas pertenencias que se habían intercambiado durante el escaso año de relación sentimental que mantuvieron.

Claudia llegó a casa de su expareja sobre las 17.00 horas del pasado martes. Según estas fuentes, cuando Johan recibió a su exnovia ya se había preparado para acometer el crimen y había ocultado entre sus ropas un pequeño cuchillo, casi un estilete.

Cuando le pidió que le acompañara al trastero, donde supuestamente había guardado sus pertenencias, Claudia accedió confiada, ajena a las verdaderas intenciones de su exnovio. Las fuentes consultadas aseguran que desde la perspectiva de la víctima, el acusado siempre había mostrado una actitud tranquila e inofensiva. Hasta tal punto estaba despreocupada que de camino a la casa de Johan se encontró con un amigo que le preguntó a dónde se dirigía; ella respondió que a casa de su expareja, sin mostrar ningún signo de recelo.

Ya en el interior del trastero, de un bloque de viviendas de la Rambla de Santa Ana, Johan sacó el pequeño cuchillo y asestó con él varias puñaladas que provocaron la muerte de Claudia. Tras el ataque mortal, según fuentes de la investigación, tapó el cuerpo de la joven con dos colchones y procedió a esconder la ropa que llevaba puesta en ese momento y el arma homicida. No se sabe con exactitud qué hizo a partir de ese momento, pero al caer la noche Johan S. cenó en casa, con la familia, y se acostó; como siempre.

En casa de Claudia, unos padres desesperados por la ausencia injustificada de su hija contactaban con todos sus amigos para tratar de averiguar su paradero. Finalmente, decidieron dar parte a la Guardia Civil.

A las 2.00 horas de esa madrugada, dos agentes de la Benemérita se personaron en el domicilio de Johan. El joven, que poco antes estaba durmiendo y en pijama, explicó a los agentes, con un relato coherente, que no sabía nada de Claudia y negó tener alguna implicación en su desaparición. Después de irse los agentes fue cuando la madre se acercó a él y le preguntó: ¿Ha pasado algo? Ese fue el momento en que Johan se derrumbó y confesó el asesinato. Poco después, la madre cogió el teléfono y denunció los hechos ante la Guardia Civil.

Johan S. mantuvo una relación de poco más de un año con Claudia que se había deteriorado en los últimos meses, lo que generó un cambio de actitud en el joven de 19 años que fue evidente para su madre, que comenzó a preocuparse por su estado emocional. Otras fuentes comentan que en su fase final, el comportamiento de Johan degeneró hasta volverse obsesivo y enfermizo, con reiterados episodios de celos por la actividad en redes sociales de la que fuera su pareja.

Tras la confesión, los investigadores encontraron el arma homicida y la ropa que usó cuando cometió el crimen. Además, según ha podido saber esta Redacción, el joven presentaba heridas en uno de sus brazos compatibles con autolesiones.

El levantamiento del cadáver de la menor se produjo sobre las 8.00 horas de ayer y su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia.

La titular del juzgado de instrucción número 3 de Totana (Murcia), con competencias en violencia sobre la mujer, acordó ayer el ingreso en prisión provisional y sin fianza para el joven. Se le investiga en un procedimiento abierto por un delito de asesinato con la agravante de género, sin perjuicio de la ulterior calificación, cuando avancen las diligencias, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJMU) en un comunicado.

Confiesa en sede judicial

La Opinión de Murcia, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, se puso en contacto con la defensa de Johan S., la abogada María Elena Alemán, pero aseguró que el caso se encontraba en una fase muy preliminar y declinó hacer declaraciones. Sin embargo, otras fuentes conocedoras del proceso judicial, aseguran que el joven volvió a reconocer los hechos ante el juez, y explicó detalladamente, punto por punto, lo sucedido aunque, indican estas fuentes, hay detalles por los que se le preguntó que no pudo recordar.