Fin de las cuarentenas para todos los contactos estrechos de personas contagiadas por coronavirus, estén o no vacunadas, una medida que entrará en vigor a partir del próximo 5 de marzo. Como se esperaba, la Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha aprobado en la tarde de este martes -y con consenso- la supresión definitiva de todos los aislamientos. En la reunión se ha ignorado, una vez más, la recomendación de los pediatras de retirar la mascarilla en interiores en los colegios y tampoco se ha acordado acortar las cuarentenas para los positivos, como varias comunidades piden desde hace semanas. Eso sí, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha avanzado que el fin del tapabocas en interiores está muy cerca. Una medida que no comparten los expertos, por considerar que es precipitada.

En un nuevo paso hacia la ansiada normalidad, tal y como se esperaba, Sanidad y las comunidades autónomas han aprobado este martes poner fin a las cuarentenas para todos los contactos estrechos de positivos, independientemente de si están o no vacunados. En las primeras oleadas, las personas que estaban en contacto directo con un infectado debían guardar un aislamiento de diez días. Ya en la sexta ola, Sanidad decidió que quienes hubieran recibido la pauta vacunal completa no debían respetar ningún tipo de aislamiento. Eso sí, se les pedía limitar su actividad durante diez días.

A partir del próximo 5 de marzo, los contactos estrechos de personas infectadas ya no deben guardar cuarentena, independientemente de su estado vacunal. Eso sí, la Comisión de Salud Pública recomienda "extremar las medidas preventivas dirigidas a la protección de las personas más vulnerables". Además, durante los 10 días posteriores a la última exposición, aconseja a quien ha estado en contacto directo con un caso confirmado que "extremen las precauciones y reduzcan todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos". Especialmente, insisten, se debe evitar el contacto con personas vulnerables.

Un pequeño grupo

Con la sexta ola en marcado descenso y un 91% de los españoles mayores de 12 años con la pauta completa de vacunación, la Comisión de Salud Pública ha adoptado una medida que se esperaba desde hace días. Es más, el pasado miércoles, Cataluña se adelantó a la Comisión y optó por eliminar las cuarentenas escolares. Asimismo, la comunidad dejó de contabilizar los contagios que se producen en los colegios, a excepción de los centros de educación especial.

La eliminación de los aislamientos de los contactos estrechos afectará fundamentalmente a los más pequeños: los menores de entre 6 y 11 años. Sólo un 57,4% de ese grupo de niños y niñas ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus y sólo el 18% ha recibido la pauta completa.

En la reunión de este martes de la Comisión de Salud Pública tampoco ha movido ficha en torno a la decisión de acortar el periodo de las cuarentenas para positivos, actualmente en siete días, tal y como piden comunidades como Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha o Comunidad Valenciana, que defienden que este periodo de aislamiento se rebaje, al menos, a cinco días.

Sin acuerdo sobre mascarillas en interiores

Tampoco se ha tomado decisión alguna sobre la recomendación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) de establecer un calendario para la retirada progresiva de las mascarillas en los recintos escolares. La sociedad científica recomendaba a mediados del pasado febrero retirar su uso en las aulas desde el pasado 28 de febrero, de forma escalonada y por grupos de edad, con un refuerzo de los protocolos de ventilación.

Una medida que cuenta con el apoyo de varias comunidades autónomas. En la misma línea que la AEP se ha manifestado el consejero de Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre, quien ha avanzado que planteará en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud que se celebra este miércoles comenzar con la retirada paulatina en los colegios, por tramos de edad, de tal manera que, tras la Semana Santa, hayan desaparecido de las aulas y exista una situación de normalidad.

Ciudadanos y Más Madrid piden que se vaya eliminando la mascarilla en interiores de forma progresiva, empezando por los niños

También, este martes, la portavoz del Gobierno catalán, Patricia Plaja, insistía en que, si sigue la evolución positiva de los indicadores de la pandemia, las aulas de los colegios deberían ser el primer lugar en retirar las mascarillas en interiores para luego, de forma progresiva, ir eliminándolas en otros espacios. Una medida que apoya el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad del Congreso, Guillermo Díaz, quien ha pedido al Gobierno que vaya eliminando paulatinamente esa obligatoriedad y, en la misma línea, que se comience por permitir quitársela a los más pequeños en las escuelas.

Asimismo, el grupo parlamentario de Más Madrid en la Asamblea ha registrado una iniciativa en la cámara autonómica para impulsar la retirada gradual del tapabocas en las aulas de los colegios y ha instado al Gobierno regional a proponer esta medida en el Consejo Interterritorial de Salud. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, lleva días reclamando la retirada de las mascarillas en espacios cerrados.

Consenso científico

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este lunes que "muy pronto" la mascarilla en interiores dejará de ser obligatoria debido al "horizonte de desescalada" que está experimentando la pandemia. Sin concretar una fecha, ha asegurado que es una decisión que se va a tomar contando con el consenso de la comunidad científica y de las autonomías. "No quiero aventurarme porque son ellos (la comunidad científica), los que van a proponer el momento", ha aclarado, en una entrevista en TVE, en torno a las fechas que baraja el Gobierno para tomar esta decisión.

Un hombre con mascarilla en un autobús. EFE

Sin embargo, el consenso científico al que alude el jefe del Ejecutivo parece no haberse alcanzado por el momento y son varios los expertos -también algunas comunidades como Galicia lo ven arriesgado- que consideran que, todavía, es pronto para dar ese paso. Así lo explica a El Periódico de España Joan Carles March, Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, quien, en la línea de otros destacados especialistas, considera precipitado prescindir por el momento de ese elemento de protección en espacios cerrados.

"No existe consenso en absoluto. No hay ninguna evidencia para quitarlas", señala March a este diario. En su opinión, no avanzaría la medida hasta que España no alcance una incidencia por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días. Además, añade, la mascarilla debería seguir siendo obligatoria "mucho más tiempo" en hospitales y centros de salud. "Y creo que pacientes inmunodeprimidos y algunos crónicos, también deberían llevarla", precisa el experto en salud pública.