El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, el catalán Jaume Asens, ha reconocido este martes su agotamiento por la falta de acuerdo con el PSOE acerca de cómo investigar los casos de abusos sexuales a menores por miembros del clero. "El tiempo de las buenas palabras ha pasado", ha proclamado. "La hoja de ruta" de su grupo es la siguiente: creación de una comisión parlamentaria, configuración en paralelo de otra dirigida por el Defensor del Pueblo, y como punto final, la constitución de una comisión de la verdad.

La culminación del proceso, esta comisión de la verdad, tiene alcance legislativo, pero también social y político. Asens ha destacado que dicho organismo debe estar consagrado en un decreto ley o en una ley. Es así cómo pretende lograr un doble objetivo: una exhaustiva investigación de tales "crímenes", a imitación de lo sucedido en otros países, y como consecuencia de lo anterior, implicar a la Iglesia obligatoriamente.

Porque mientras la investigación que guíe el Defensor del Pueblo no conllevaría la obligación de asistir, y por tanto, la de ser testimonio, la de la comisión de la verdad sí, siempre y cuando esté blindada en una ley. Esto es clave para que responsables clericales den su visión y entreguen documentación, por ejemplo los archivos canónicos. Aunque tanto la Conferencia Episcopal como el bufete de abogados al que se ha encargado la auditoría han indicado que habrá colaboración, Unidas Podemos ha elevado el volumen de la presión.

Presión a la Iglesia y presión al PSOE. Este miércoles, en la Junta de Portavoces que ha convocado la Mesa del Congreso, el grupo socialista tendrá que pronunciarse sobre la propuesta de los "morados". Hasta la fecha no lo había hecho porque, como ha reseñado Asens, la formación parlamentaria había suspendido en dos ocasiones el trámite, en un "gesto de buena voluntad" que, sin embargo, no se ha visto compensado.

No habrá un tercero. Este miércoles la Junta de Portavoces debe decidir si incluye en la agenda de asuntos a tratar por el pleno la petición de Unidas Podemos. Tiene visos de que no prosperará, a diferencia de la iniciativa que al respecto han pactado PSOE y PNV: una proposición no de ley con significación política, pero no legislativa, que traza la investigación fuera del Congreso. Si así sucede, Asens ha comentado que Unidas Podemos se reunirá con asociaciones de víctimas de abusos para terminar de cerrar los pasos a dar.

"Nos disgusta la propuesta del PSOE porque creemos que el Defensor del Pueblo no es el mejor mecanismo para llevar a cabo la investigación. Nuestra propuesta permite que el Defensor del Pueblo tenga un papel, pero el PSOE no ha cedido aún", ha resumido el presidente de Unidas Podemos en el Congreso después de recordar que su grupo sí ha cedido antes.

Habrá una reunión con la dirección parlamentaria socialista este mismo miércoles y Asens espera que haya acuerdo, aunque no lo tiene muy claro. Por ello, ha insistido en su "hoja de ruta", que comenzaría con la creación de una comisión parlamentaria que "empoderaría" a los diputados con la finalidad de "aprobar una ley que cree una auténtica comisión de la verdad". Este nuevo organismo tiene que disponer de una regulación jurídica y de un presupuesto, y sobre todo, de la capacidad de "obligar a cooperar a la Iglesia católica".

El defensor del pueblo, Ángel Gabilondo..

Preguntado por ese matiz, el de la aprobación de la ley, Asens ha explicado que es más adecuada la vía del decreto, lo que concierne al Gobierno, pues habría de redactarlo y avalarlo en el Consejo de Ministros. Iría al Congreso acto seguido para la convalidación. "Es más rápido", ha justificado. La otra opción es el registro de una proposición de ley por parte del grupo del Congreso, pero efectivamente el trámite lleva más tiempo.

"Está claro que tenemos que ir hacia ese horizonte, hacia una auténtica comisión de la verdad, y eso no pasa ni por la comisión parlamentaria ni por la del Defensor del Pueblo. Estas son fases previas e insuficientes", ha concluido.

Hace apenas cinco días, el portavoz socialista, Héctor Gómez, y el de Unidas, Pablo Echenique, se vieron en una reunión no anunciada a los medios y coincidieron, entre otras cosas, en "la importancia de llegar a un acuerdo en el esquema de investigación de las agresiones sexuales en la Iglesia". De momento, no lo parece.