Agustín S. M., culpable de matar y descuartizar a su pareja en Cartagena, pasará quince años y cinco meses en la cárcel por matar y descuartizar a su novia, aunque él hasta el último momento sostuvo que él desmembró a Lola, pero que no la mató, sino que la encontró muerta en la casa de Barrio Peral que compartían.

Para la determinación de la pena, el magistrado coincide con las acusaciones que el penado es merecido acreedor al máximo reproche punitivo. La concurrencia de dos atenuantes y “la actitud inmisericorde con los familiares de la víctima durante casi un año, angustiados por la prolongada e inexplicable desaparición de su madre y hermana, demandan llevar la pena hasta el tope legal”, explica en la resolución, tal y como indica el TSJ en un comunicado. 

Y lo mismo argumenta respecto del delito de profanación de cadáver. “La agravante de parentesco determina igualmente se imponga la pena en su mitad superior, y si a ello se suma la enorme gravedad de la ofensa a la memoria de la finada, en el grado extremo de dividir sus restos mortales, congelarlos y finalmente arrojarlos a dos contenedores de basura para hacerlos desaparecer de modo irreversible, la consecuencia no puede ser otra que sancionarlo con la máxima pena prevista”, concluye.

"No le encuentro explicación"

 "Por más vueltas que le he dado a la cabeza, no le encuentro la explicación; y a lo mejor, en el resto que me queda a mí de vida, no se la encuentro", declaró en el juicio el hombre para intentar explicar por qué no llamó al 112 cuando halló a Lola. Añadió que la descuartizó con "un serrucho de mecánico y un cuchillo normal de cocina". "Primero la cabeza, después los brazos, las piernas... saqué el tronco hacia el patio y lo partí en dos veces", detalló.

Su versión, que el jurado no creyó, es que encontró muerta a su pareja y que, por miedo, decidió descuartizar el cuerpo y meterlo en dos bolsas de plástico que introdujo en un arcón frigorífico. Pasados unos meses, siempre según su versión, los depositó en dos contenedores. El cuerpo de Lola Sandoval, ciezana y madre de tres hijos, nunca ha sido encontrado