A un año de las próximas elecciones municipales y autonómicas, la oposición tiene claro que una de sus bazas electorales es el desgaste que pueda sufrir José Luis Martínez Almeida a cuenta del caso de las mascarillas. Por eso, mientras siga el proceso judicial abierto, su estrategia pasa por mantener la presión y pedir responsabilidades, tal y como publica El Periódico de España.

Mientras el alcalde presenta al Ayuntamiento como primer perjudicado de que los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño dieran un pelotazo de seis millones de euros con los contratos de material sanitario en el peor momento de la pandemia, una parte de la oposición empieza a centrar el tiro en Begoña Villacís, y en su corresponsabilidad.  

"No hace mucho que Begoña Villacís afirmaba con rotundidad que no había corrupción, ¿pero ahora? Se ha demostrado que hubo un trato de favor, que Medina consiguió el contrato tras el contacto que le consiguen su directora del máster y el primo del alcalde de un alto cargo del Ayuntamiento. ¿Y los mensajes que se intercambian [Alberto Luceño y Elena Collado]? Esa familiaridad es rara", sostiene Mar Espinar.

Para la portavoz del PSOE, es particularmente significativo que el abogado de Medina haya dicho que no procede que esté el Ayuntamiento personado en la causa "porque no se descarta que acabe también investigado". 

"Que Villacís no se olvide que es vicealcaldesa y apoya a un alcalde que debe dar explicaciones. Cuando aguanta y apoya a Almeida es porque es copartícipe de lo que ha pasado. Que salga y dé la cara. Este es uno de esos momentos en los que debe decidir dónde quiere estar, pero entre dos aguas no se puede quedar", prosigue Espinar. 

En Recupera Madrid también apuntan a la corresponsabilidad de la vicealcaldesa. "Llegado a este punto está pasando de ser socia a compinche, porque llega un momento en que si ves esa cantidad de irregularidades y pufos tiene dos opciones, o decir que no tienes nada que ver con eso, o mirar para otro lado, con lo que te conviertes en cómplice", señala José Manuel Calvo. 

"Y si Begoña no da el paso y no quiere ser parte de la solución", prosigue Calvo, "apelamos a los concejales de Ciudadanos para que den un paso al frente; solo hacen falta dos [para aprobar una moción de censura]". 

Por su parte, desde Más Madrid creen que la mayor responsabilidad es del alcalde, y por ello debe dimitir si no da explicaciones, "porque pesa sobre él un halo de culpabilidad". 

 A pesar de todas las novedades, la vicealcaldesa está decidida a aguantar la presión de la oposición y sigue defendiendo que sin una imputación del alcalde la moción de censura no tiene cabida. 

Como explicó en una reciente entrevista con este diario, estudiaría a fondo el sumario y las informaciones de los pasados días, pero considera que para romper su acuerdo de gobierno se necesitan “razones poderosas” que en este momento no se han producido.

El malestar entre socios sí ha ido a más y en Ciudadanos entienden el “desgaste” y la “mala imagen” del Consistorio por culpa del caso de las mascarillas. El momento de mayor tensión se produjo tras el estallido del ‘pelotazo’, porque el alcalde no había informado de nada de lo ocurrido a Villacís. A eso se sumaba el caso del supuesto espionaje a Isabel Díaz Ayuso con recursos municipales y el boicot del PP a la comisión de investigación impulsada por Ciudadanos. 

La confianza entre ambos se ha visto afectada por todas las polémicas, pero en el entorno de Villacís no ven beneficioso acabar con el pacto actual. “Antes iríamos a una petición de dimisión. No una moción de censura. No estamos en ninguno de esos escenarios ahora mismo”, repiten a este diario fuentes del entorno de la vicealcaldesa. 

En términos electorales y tras el ‘shock’ que para Ciudadanos supuso la moción de censura en Murcia, en el equipo más cercano de Villacís insisten en que además de la gestión, los electores premian “la lealtad” y reprochan que el único objetivo de PSOE y Más Madrid sea una moción de censura “que quiere acabar con el gobierno de PP y Ciudadanos, no solo con Almeida”.