Citizen Lab, el laboratorio de la Universidad de Toronto que destapó el 'Catalangate', está investigando si otras 150 personas fueron espiadas con el programa informático Pegasus, según ha avanzado este sábado 'El Confidencial'. En concreto, el diario digital apunta a que los 65 independentistas espiados inicialmente estarían colaborando con la entidad para esclarecer si, a través del acceso a sus dispositivos, se espió también a parte de sus contactos. Entre los nuevos posibles afectados habría periodistas de medios de comunicación catalanes y estatales.

Esta segunda fase del espionaje podría haberse producido a través de un acceso a la agenda de contactos una vez que ya se había intervenido un teléfono, por lo que, en algunos casos, podría haber afectado a personas que no pertenecen a la política ni viven en Cataluña. Según fuentes conocedoras de la investigación, citadas por 'El Confidencial', el espionaje también habría afectado a cooperadores y asesores políticos, periodistas o miembros de la sociedad civil vinculados a Òmnium Cultural, la ANC o los CDR.

Para ese contagio -el laboratorio de Citizen Lab habría localizado hasta 200 mensajes SMS con esa finalidad- se usaron mensajes de texto que aparentaban ser noticias, actualizaciones de Twitter, notificaciones de la Seguridad Social, avisos gubernamentales sobre el covid, o envíos de paquetes y tarjetas de embarque. Además, según 'El Confidencial', Citizen Lab habría aumentado su capacidad de rastreo a los móviles Android, pues hasta ahora solo se podía saber si un dispositivo de la marca Apple (un iPhone con sistema iOS) había sido infectado con el 'software' espía.