Hartos de la crispación política que se respira en el Congreso, nueve de cada diez españoles esperan más de sus dirigentes. Esperan que bajen el tono, que lleguen a acuerdos y que resuelvan cuestiones clave para el futuro del país como son el precio de la energía, la lucha contra la violencia de género y los desafíos derivados de la invasión de Ucrania. Así lo refleja una encuesta publicada por el CIS en la que, además, se señala como responsables de esa crispación al PSOE y a VOX como principales agitadores del mal ambiente que reina entre los partidos políticos.

El estudio se llevó a cabo con 2.357 entrevistas entre el 26 y el 29 de abril, es decir, en el momento en el que el caso Pegasus se recrudecía y se aprobaba, in extremis, el decreto anticrisis para paliar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Según datos de esa encuesta, un 86% de los encuestados aseguraban que en España había “mucha” o “bastante” crispación política en España. Prácticamente nadie consideró que existía una tensión nula (1,2%) o moderada (6,9%).

Los responsables de este clima de difícil convivencia entre las diferentes sensibilidades ideológicas son, para seis de cada diez españoles, los partidos políticos y sus representantes, seguidos de los medios de comunicación (13,7%).

Dentro de esa responsabilidad de las formaciones presentes en las instituciones públicas, VOX (11,5%), PSOE (10,8%) y PP (6,2%) son los principales señalados por los ciudadanos, mientras que Unidas Podemos (4,9%) y los partidos independentistas (1,9%) se alejan en esta valoración. En este apartado destaca que el 46,3% de los encuestados aseguraron no tener la suficiente información sobre el tema, no creían que hubiese crispación política alguna en España o no señalaban directamente a los políticos como responsables del problema.

En lo que concuerdan prácticamente todos los españoles (un 92,2%) es en que los partidos políticos están obligados a llegar a acuerdos en materias que afecten al futuro de los españoles.

Concretamente a PSOE y PP se les pide prácticamente de forma unánime que consigan entenderse en temas que afectan a la lucha contra la violencia de género, transición energética, gestión de los fondos europeos y política exterior en relación a la guerra en Ucrania. Eso sí, conscientes de lo difícil que es llegar a acuerdos en España, siete de cada diez opina que el partido más votado en las próximas elecciones debería gobernar.