El pasado 25 de abril por la tarde, en la Comisión de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso, la arquitecta María Paz Martín dijo cosas reveladoras sobre un fenómeno del que todo el mundo habla y sobre el que nadie, de momento, acierta con la solución: cómo revertir la despoblación de la España vaciada. Desde las elecciones de abril de 2019, la clase política zarandea y mueve el debate sin que los resultados sean visibles o palmarios. Ha habido leyes e iniciativas, sin duda, y en ello ha tenido mucho que ver la entrada en el Congreso de un diputado llamado Tomás Guitarte, de Teruel Existe.

Su cometido en el Parlamento, en el escaño, no ha variado un ápice. Consiste en aprovechar todos los trámites parlamentarios posibles para situar la agenda de la España vaciada en la primera página de la agenda de la política nacional. La futura ley de vivienda constituye un escenario propicio y Guitarte ha mandado señales ya de que en el proceso de modificación del texto intentará incorporar enmiendas esenciales para su formación. Así lo recoge El Periódico de España.

Así, a propuesta suya, compareció Mari Paz Martín, coautora de un estudio muy completo sobre la vivienda en una de las comarcas europeas más aquejadas por la despoblación, la de las tierras del Cid, en Soria. Sobre la base de este prolijo y detallado informe y de las propias palabras de la arquitecta ante la Comisión, Teruel Existe ha redactado un cuerpo de enmiendas muy ambicioso orientado a dos objetivos: la creación de un parque público de viviendas en alquiler en los pueblos y la activación de una batería de incentivos para la rehabilitación de las casas que están abandonadas y de las que están en ruinas.

Vivienda rural pública

El Periódico de España ha accedido a las enmiendas, todavía provisionales, aunque, como apuntan fuentes de la plataforma aragonesa, la esencia está perfilada y dibujada. Las siglas que representa Guitarte en el Congreso propondrán, cuando se abra la fase de presentación de ponencia y modificación del texto, que los parques públicos de vivienda aseguren una oferta de alojamientos dignos y adecuados en los municipios afectados por la despoblación.

Para Teruel Existe, resulta esencial "contribuir a la corrección de los desequilibrios territoriales y a la lucha contra la despoblación", según recalca en una de las exigencias que planteará para el debate de la ponencia que, dentro de la Comisión de Transportes, asumirá la revisión de la norma. No ha empezado esa fase, no obstante. Los diputados que integran el órgano parlamentario se han limitado hasta ahora a escuchar los puntos de vista de un compendio de expertos, Martín entre ellos/as.

Teruel Existe argumenta en sus escritos que la escasez de vivienda en las zonas rurales impide la fijación de población. Hay un alto volumen de viviendas vacías, deshabitadas e incluso abandonadas, pero no salen de ahí; no entran en el mercado. "Ofrecer un parque de vivienda pública rural aumenta el atractivo de los pequeños municipios y facilita el asentamiento de personas y familias que puedan decidir establecer su proyecto de vida en cualquier lugar", explica la plataforma turolense. Guitarte planteará al Congreso la creación de una nueva modalidad de vivienda protegida, la "vivienda rural pública", para cambiar las tornas. Consagrar esta novedosa categoría en la futura ley de vivienda sería viable por medio de un añadido al artículo 3 del proyecto.

Oferta para alquilar

María Paz Martín, nada más comenzar, dio un dato demoledor para ilustrar sobre la importancia de lo que diría a continuación. El territorio rural en España abarca un 80% del total. Hacer una ley de vivienda sólo para los entornos urbanos discriminaría a una abrumadora mayoría de país, aunque en ella no resida tanta gente como en las principales ciudades.

Según su testimonio, recogido en el diario de sesiones de la Comisión, el del 25 de abril, una serie de problemas son comunes a esta enorme porción de geografía nacional. Llega a sorprender que algunos de ellos sean más o menos los mismos que arrastran las grandes ciudades, a saber, precios elevados y falta de alquiler. El tercero es el que configura en gran medida la idiosincrasia del ámbito rural. Martín describió el origen de la problemática: "Se abandonan las viviendas vacías; hay un parque construido que está abandonado, y esa es una realidad en comparación con los entornos urbanos".

Tras incidir en que los datos sobre habitabilidad de la España vaciada no son numerosos ni demasiado fiables, apuntó que las cifras del INE de 2011, las últimas disponibles al respecto, concretó que aproximadamente el 5% de las viviendas se encuentran en estado ruinoso. Los pueblos, sus ayuntamientos, no pueden gestionar esto, dijo.

Más adelante, la arquitecta afirmó: "Aunque parezca mentira, en el medio rural hace falta vivienda en alquiler porque hay muy poca". Verlo con ojos urbanos puede causar perplejidad porque, tal y como apuntó Martín, la gran parte de la oferta de alquiler son pisos, ni siquiera casas, lo que conduce a una primera contrariedad: "Todo el mundo que piensa en irse de la ciudad al campo busca casas con terrenos, y lo que hay ahora mismo en el mercado es lo contrario, pisos, en donde no quieren vivir".

Por si la sorpresa pareciera baladí, un aspecto que la aumenta. Martín, profunda conocedora de la zona soriana de las tierras del Cid, expuso a los diputados que en dicha comarca "los precios de alquiler son de 567 euros al mes en un pueblo de menos de 5.000 habitantes", lo que consideró "muy caro". Es lógico colegir que irse a vivir a zonas despobladas, en donde tendría que haber una gama variada, aunque limitada, de casas que habitar, bien mediante alquiler, o bien mediante adquisición, es más fácil. Pero no. Martín explicó a los diputados de la Comisión que deberá gestionar la ley de vivienda que el rural es un mercado tensionado porque "hay mucha demanda, muy poca oferta y poca vivienda pública".

Se hizo esta pregunta acto seguido, con su esperada respuesta: "¿Por qué no se alquila la vivienda en el medio rural si está vacía? Pues porque en la mente de las personas que habitan en el medio rural está implantado que el alquiler no es una opción; no quieren alquilar, está en su ADN". Tienen miedo los propietarios porque, en una amplia proporción, son viviendas familiares y no quieren correr riesgos de impagos o de deterioro. La mayoría, apuntó, son herencias, de hecho.

Asentar pobladores

Teruel Existe promoverá cuando comience la discusión sobre la futura ley de vivienda en el Congreso, que es complicado que suceda en el presente periodo de sesiones (hasta el 30 de junio), el fomento de "la rehabilitación de vivienda y la construcción de inmuebles en solares con declaración de ruina". Su finalidad sería el alquiler o la "vivienda colaborativa" para personas mayores y para jóvenes, y para asentar nuevos pobladores. Hacerlo sería más viable si concurren agentes privados, en fórmulas de colaboración y cooperación con las administraciones públicas.

Relacionado con esto, pedirá que en los planes estatales de vivienda, incluidos aquí los proyectos de rehabilitación, Gobierno y comunidades autónomas definan mecanismos ágiles para poner en el mercado de alquiler viviendas rurales, lo que implicaría previamente la apuesta por la intervención en construcciones o áreas deterioradas o en estado de ruina. Y todo sería "vivienda pública rural". En otra enmienda, Teruel Existe llega a proponer la puesta en marcha de una "bolsa de vivienda pública rural destinada al alquiler".

Las propuestas son el resultado de análisis como el de Martín, que integra un equipo multidisciplinar dedicado a la recuperación integral de zonas rurales. Durante su comparecencia no sólo desgranó su trabajo de campo con sus fortalezas y debilidades, sino que además enseñó posibles soluciones, muchas susceptibles de incorporarse al articulado de la nueva ley de vivienda.

Citó experiencias que se están revelando interesantes, como el plan Renove de Castilla y León, que consiste en la reforma de antiguas dependencias de los pueblos como la casa del maestro, la casa del farmacéutico o escuelas abandonadas. Gracias a este programa, en las tierras sorianas del Cid, unas 100 viviendas están teniendo una segunda vida, y "están todas ocupadas", puntualizó antes de enfatizar que la previsión apunta a un crecimiento del 39%. Resumió el potencia de esta medida muy gráficamente: "Ayuntamiento que renueva y ayuntamiento que alquila, ayuntamiento que llena las casas; está demostrado".

Por tanto, la rehabilitación de viviendas rurales, la reutilización de inmuebles de titularidad pública o privada para la creación de viviendas colectivas (dirigidas específicamente para trabajadores de empresas del sector agroalimentario, en lugar de barracones); la dinamización del alquiler y la configuración de plataformas a imitación de "idealista", pero para entornos rurales (una apuesta evidente por la visibilización de todo ese potencial patrimonio rehabilitado y adaptado) son algunas de los planteamientos que podrían figurar en la futura ley de vivienda. El debate será una realidad, más tarde o más temprano. Que la mayoría parlamentaria haga caso es otra cuestión.