El Partido Popular no está nada cómodo con la situación a la que las serias dudas legales han abocado a la candidatura de Macarena Olona para el 19 de junio. Dirigentes del PP creen que en Vox están "muy contentos" con la polémica y que aprovecharán este enredo legal para ganar votos y afianzar su campaña en Andalucía. La estrategia de los populares andaluces es mantenerse al margen. “No es nuestra guerra”, advierten desde el núcleo duro de Juan Manuel Moreno. “Nosotros obviamos a Vox desde hace mucho tiempo y todos nos terminaremos dando cuenta de que es la única solución”, agregan desde el equipo del presidente andaluz. “Les estáis regalando la campaña”, dicen los populares.

Vox ha aprovechado que el Ayuntamiento de Salobreña ha dado de baja en el padrón municipal a Macarena Olona tras detectar irregularidades en su inscripción para mostrarse como víctima de una campaña orquestada por sus adversarios por “miedo” a su resultado electoral. Es el guion de Vox, que en ningún caso responde a las numerosas dudas legales que existen en la operación de la candidata para fijar su residencia en la localidad granadina de Salobreña. Vox agita su maquinaria para movilizar a los suyos contra lo que consideran un ataque a su candidata y eluden aclarar las numerosas cuestiones legales que dan apariencia de fraude a esa incripción en el padrón municipal.

“A mí no me gustaría que por una cuestión administrativa se dejara fuera a una candidata”, dijo Moreno durante su intervención en el congreso del PP de Madrid. El PP está convencido de que este enredo es el que Vox buscaba en todo momento para desplegar el registro de campaña en el que está más cómodo. Durante toda la precampaña Moreno ha evitado los ataques de Olona y la campaña diseñada por el PP, de tono presidencialista y evitando bajar al barro, pasa por evitar el cuerpo a cuerpo con la candidata de Vox.

Eso aprovecha el partido de Santiago Abascal para agitar la idea de que hay “miedo” en sus adversarios. El PP lógicamente lo niega y aseguran que se trata de “no picar en su anzuelo”. Están convencidos de que es lo que buscan. Este partido ya advirtió de que el perfil de Olona era un revulsivo para movilizar al electorado de izquierdas en Andalucía.

La Junta Electoral decide

El enredo legal no es nada fácil y Olona va a estar en el centro del debate político durante muchos días, pase lo que pase desde un punto de vista legal y administrativo. La cronología de los hechos es complicada y aún quedan muchos pasos hasta que se resuelva definitivamente si podrá o no ser la candidata. El Ayuntamiento de Salobreña, gobernado por el PSOE, aceptó el pasado mes de noviembre de 2021 la inscripción de Olona en el censo municipal. Validó su residencia en la localidad, en casa de Manuel Martín, concejal de Vox en el consistorio y presidente del partido en Granada, tras declarar al técnico municipal que ella residía en su casa.

Es el pasado 16 de mayo cuando todo cambia, después de trascender públicamente que Olona se había inscrito en el padrón utilizando la vivienda de su compañero de partido, que declara a la cadena Ser que no puede declarar que sea su residencia. “No puedo decir que ella esté aquí regularmente porque estaría mintiendo”, dijo el líder de Vox.

A raíz de esas declaraciones y de otras informaciones publicadas, la alcaldesa de Salobreña, Eugenia Rufino, el lunes 16 de mayo reunió un dossier de prensa con toda la información que había aparecido sobre el asunto en el fin de semana y solicitó un informe jurídico. “A partir de las declaraciones de Martín Montero existen dudas razonables sobre la veracidad de lo manifestado al Ayuntamiento en la solicitud de inscripción censal”, alega el Consistorio.

Al día siguiente, el Secretario municipal emitió un informe y la alcaldesa inicia, mediante una providencia, los trámites para la baja de oficio de la inscripción padronal, en base a lo recogido en el artículo 72 del Régimen de Población y Demarcación Territorial de las entidades locales. Ese artículo señala que “los Ayuntamientos darán de baja de oficio, por inscripción indebida, a quienes figuren empadronados, incumpliendo los requisitos establecidos en el artículo 54 de este Reglamento”. Los requisitos dicen lo siguiente: “Toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el padrón del municipio en el que resida habitualmente. Quien viva en varios municipios deberá inscribirse únicamente en el que habite durante más tiempo al año”.

El ayuntamiento incorporó además un informe de la Policía Local, que visitó varias visitas a la vivienda y concluyó que no podía acreditar que Olona viviera en ese domicilio. El trámite implica a partir de ahora un plazo de quince días para que la interesada pueda presentar alegaciones.

Una carrera a contrarreloj

En paralelo a los tiempos de la administración, están los de la Junta Electoral que son mucho menos laxos. La coalición de Andaluces Levantaos recurrió ante el órgano electoral la inscripción de Olona en el padrón por considerar que había un “fraude”. Añadirán a la documentación presentada el informe de la Policía Local y el ayuntamiento de Salobreña. El calendario electoral dice que el lunes, 23 de junio, se deben proclamar las candidaturas. Entonces deberán decidir si Olona, como exige el Estatuto de Autonomía, la Ley Electoral de Andalucía y La Ley Orgánica de Régimen General, cumple con el requisito de tener condición política de andaluza y su registro en el padrón es o no válido. A partir de ahí, se fijan plazos de 48 horas para que Olona pueda recurrir la decisión y acudir primero a la Junta Electoral de Andalucía y después a la Junta Electoral Central.

Si quisiera recurrir ante la Junta Electoral, la candidata de Vox debería no agotar el plazo que le da el Ayuntamiento y presentar sus alegaciones cuanto antes. Este partido no contesta si ha dado o no ya ese paso. Expertos consultados por este periódico aseguran que Olona podría alegar que como diputada en Cortes no puede pasar la mayor parte del tiempo en la localidad granadina de Salobreña, amparándose en motivos laborales.

Diferencias entre los juristas

No hay unanimidad sobre cuál debe ser la decisión de la Junta Electoral de Granada, constituida por tres magistrados y dos juristas de reconocido prestigio. Hay opiniones contrapuestas de los expertos en este asunto. Algunos consideran que si la decisión del Ayuntamiento no es firme, el órgano electoral no puede denegar la candidatura a Olona. Dentro de quince días, si el consistorio hiciera firme su decisión de sacarla del padrón, su candidatura quedaría anulada por “incompatibilidad sobrevenida”. Correría en ese caso el turno en la lista de Vox en Granada. Cabe recordar que las listas electorales no designan al candidato a la Junta y que el partido quien lo propone al Parlamento cuando aspire a una investidura.

Otras fuentes, también conocedoras a fondo del trabajo de la Junta Electoral, discrepan y consideran que ante indicios de fraude y cuando el ayuntamiento ya ha anulado la baja en el padrón de Olona no podría ser proclamada candidata y que ella debería de empezar su cadena de recursos, que se resolverían de forma lo más inmediata posible.

Domingo Funes, candidato de Andaluces Levantaos por Granada, promotor del recurso, señala que “la Junta Electoral está compuesta por jueces y trabaja con plazos limitadísimos, si cada decisión tuviera que irse a la vía administrativa correspondiente, esto no tendría fin nunca”. “La Junta Electoral tiene los elementos de juicio correspondientes para tomar una decisión, tiene indicios clamorosos, públicos y notorios, tiene las declaraciones del propietario de la vivienda, el informe de la Policía Local y del Ayuntamiento”, se muestra convencido Funes. “Tiene pruebas de sobra y debe tomar una decisión”, agrega, "se invierte la carga de la prueba y es Olona a partir de ahora la que debe demostrar que sí vive ahí".