El Senado ha aprobado este miércoles la toma en consideración de una proposición de ley para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España a propuesta de ERC y EH Bildu gracias a los votos favorables del PSOE y con el rechazo frontal del PP y Vox.

Pese a que en un primer momento el portavoz socialista se ha mostrado crítico con la iniciativa, el PSOE ha acabado dando su apoyo e inclinando la balanza para que saliese adelante en la Cámara Alta con 145 votos a favor, 111 en contra y dos abstenciones. Tras esta votación, la proposición supera el trámite de la toma en consideración y pasa al Congreso de los Diputados para su debate.

La iniciativa propone suprimir del Código Penal artículos referidos a los delitos contra la Corona, entre ellos el 491, que impone penas de cárcel de seis meses a dos años para quienes usen la imagen del rey o reina o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes y dañen el prestigio de la Corona.

Durante su turno de intervención, el senador socialista Artemi Rallo ha recordado que el año pasado el Congreso ya avaló una propuesta similar pero de contenido "más integrador" e incluso ha censurado que la iniciativa de ERC y EH Bildu tiene como finalidad debatir sobre la legitimidad de la Monarquía en un momento "ventajista". "Los españoles asistimos escandalizados a unas noticias nada ejemplarizantes y como todos esperamos respuestas y explicaciones. Nadie por encima de la ley", ha lamentado Rallo, antes de subrayar la defensa del PSOE del pacto constituyente, pero también de una "actualización" de la Monarquía.

Unas palabras que invitaban a pensar en un principio que los senadores socialistas no iban a dar su apoyo al texto, si bien en el momento de la votación han acabado respaldando la propuesta.

Desde el PP, que ha rechazado frontalmente la iniciativa, las reacciones no se han hecho esperar. Su portavoz en el Senado, Javier Maroto, ha censurado en Twitter esta decisión, adoptada "para sorpresa de todos", ha dicho. "Sánchez tiene así unos días más en la Moncloa. ¿Cuál será el precio de mañana?", ha opinado.

Porque el PP entiende que la finalidad última de la reforma del Código Penal es que "salga gratis" atacar a la nación. "Ustedes ven a Sánchez un presidente que flojea y lo intentan exprimir porque saben que está dispuesto a debilitar a todas las instituciones del Estado antes que debilitarse a él mismo", ha enfatizado la senadora María Salom, quien ha defendido al rey emérito por su trabajo en defensa de la libertad de los españoles.

También desde las filas de Vox han reprobado la iniciativa de ERC pues pretende, en palabras de la senadora Yolanda Melero, que se permitan "burlas más soeces, crueles y ofensivas" hacia la Monarquía o símbolos de España como la bandera.

A la senadora de ERC Laura Castel le ha tocado defender la iniciativa, que considera imprescindible para que España respete los estándares internacionales en materia de derechos humanos. "La legislación española protege a la Corona en detrimento de la libertad de expresión", ha indicado, para después defender que la inviolabilidad del rey deriva en que no se someta a ningún tipo de fiscalización salvo el de la opinión pública, por lo que el castigo penal a estas conductas suponen una restricción al debate político.

Alineados con esta postura se han mostrado Junts per Catalunya y Compromís, cuyo senador Carles Mulet ha protagonizado una tensa e interrumpida intervención por las quejas de la bancada popular después de que el parlamentario se refiriera a un "imaginario" reinado donde su jefe de Estado se lucrara con la venta de armas, defraudara a Hacienda o se exiliara a un país extranjero. Sus palabras han obligado a la presidenta de la Cámara en ese momento Cristina Narbona a llamarle al orden, mientras la bancada del PP insultaba a Mulet y este a su vez a los senadores populares.