Una reforma de la Constitución inmediata y quirúrgica que solo afecte al artículo 49 y cambie el término “disminuido” (así figura en la actualidad) por “discapacitado”. Es la propuesta que concretó Alberto Núñez Feijóo este jueves al presidente del Gobierno, al que emplaza, en las próximas semanas y antes de que acabe el periodo de sesiones actual, a tener constituida la mesa que pacte un nuevo texto. 

“Es un ajuste que debemos desarrollar con claridad y sin trampas. Si respetamos la discapacidad no abramos otros debates”, insistió el líder del PP expresando su desconfianza con Pedro Sánchez después de que el jefe del Ejecutivo le afeara en su primer cara a cara en el Senado haberse negado a esa reforma.

En el entorno de Feijóo son contundentes: “Es una solemne mentira. El PP apoya y respalda esa reforma constitucional siempre y cuando se circunscriba a este asunto”, recalcan. 

Tras reunirse con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, en una comparecencia conjunta con su presidente, que también dejó claro que CERMI apoya esta reforma precisa y que no sirva para abrir ningún otro melón constitucional, Feijóo dejó claro que “no se puede utilizar la discapacidad para hablar de otros asuntos como el modelo de Estado”.

El líder del PP considera que debe constituirse ya una mesa de trabajo con miembros de PP, PSOE y el propio CERMI para pactar la redacción de un nuevo texto para el artículo 49, que después deben remitir al Consejo de Estado para su luz verde “sin enmiendas”. A partir de ahí, dijo Feijóo, la idea es sumar a otras fuerzas parlamentarias, incluida Unidas Podemos, que el propio Feijóo entiende que debe estar por ser parte del Ejecutivo de coalición.

Los populares creen que este acuerdo es tan necesario como posible, pero reconocen que necesitan tener garantías de que solo se hará este cambio en la Constitución. 

Más legislación

El encuentro con CERMI es el primero que Feijóo mantiene del ámbito social. El líder del PP quería poner el foco en este sector, con la reforma constitucional como telón de fondo y, sobre todo, tras el encontronazo que mantuvo con Sánchez hace dos días en la Cámara Alta. El dirigente gallego recordó que la contratación de personas con una discapacidad ha caído un 30% y uno de cada diez jóvenes discapacitados no tienen empleo en este momento.

El líder del PP, que recordó que el empleo “es la llave que abre todas las puertas” puso el acento en la necesidad de crear incentivos fiscales a aquellas empresas que lleven a cabo contrataciones: “Las subvenciones anuales no solucionan los problemas estructurales”, advirtió. 

Por eso propuso una nueva ley de promoción e inclusión laboral centrada en mejorar las posibilidades de empleo para este colectivo, y mejoras en otras leyes como las políticas de vivienda para avanzar en urgencias en materia de accesibilidad. “Antes de mejorar la fachada de una calle deberíamos comprobar si los edificios colindantes tienen accesibilidad para la gente que vive dentro. Hay unas 100.000 personas en España que no pueden salir de sus casas porque no tienen ascensores”, reconoció, insistiendo en que además la población cada vez más envejecida exige medidas en ese sentido. “Si lo hacemos, estaremos priorizando lo importante”.