Unas 1.700 enfermeras, según datos de la delegación del Gobierno en Madrid, se han movilizado este domingo para exigir una mayor financiación de la sanidad pública, el aumento de plantillas en su especialidad y la mejora de sus condiciones laborales, en una manifestación de corte festivo que ha reunido a profesionales de Castilla y León, Andalucía, Canarias o la Comunidad de Madrid, entre otros lugares.

Presidida por una pancarta con el lema 'Por la profesión enfermera y la sanidad', la marcha, convocada por la plataforma Unidad Enfermera y otras cuatro asociaciones del sector, se ha cubierto el cielo de Madrid con globos blancos y multitud de carteles reivindicativos, con consignas como ‘La vocación no justifica la explotación’, ‘Más recursos y menos discursos’ o ‘Más enfermeros, menos consejeros’.

La manifestación, a la que han acudido 8.000 personas según los organizadores, se ha hecho notar frente al Congreso de los Diputados y ha concluido en el Ministerio de Sanidad, alternando, a lo largo de la mañana, un ambiente festivo y combativo.

Manuel Cascos, portavoz de Unidad Enfermería, ha desgranado ante los medios las principales reivindicaciones de las entidades convocantes, que van desde la puesta en marcha del proyecto de ley de equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), la jubilación anticipada, la reducción del personal eventual y las listas de espera o la mejora de las “precarias” condiciones laborales y retributivas de las enfermeras.

“No vamos a permitir que se caiga la sanidad pública, no vamos a permitir el empobrecimiento de los centros sociosanitarios, no vamos a permitir que se le insufle indolencia (al SNS) desde la administración pública, es un sufrimiento que no estamos dispuestos a tolerar pasivamente”, ha señalado.

Cascos también ha advertido que hoy “no es el final de nada”, sino “el principio de todo”, y ha instado a los responsables políticos a dar “un giro de 180 grados” en la gestión de la sanidad pública y las condiciones de las enfermeras, al tiempo que ha subrayado que, tras el verano, Unidad Enfermería promoverá más movilizaciones, posiblemente “con nuevos actores”.

A pesar de que uno de los cánticos más repetidos ha sido ‘Hace falta ya una huelga de sanidad’, Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería, ha asegurado en declaraciones a los periodistas que la medida todavía no está encima de la mesa, en tanto que las entidades convocantes mantienen la esperanza de que se les pueda “hacer caso” en sus exigencias.

Siempre hemos luchado por los ciudadanos y la sanidad y estamos viendo que, si no se hace algún tipo de fuerza, de movilización, al final la sanidad se hundirá”, ha advertido.

Por su parte, Jesús Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería, ha recordado que el personal de enfermería ha trabajado “de manera desinteresada” a favor del paciente y la sostenibilidad del sistema, por lo que ha pedido el reconocimiento de la aportación que realizan a la sostenibilidad de la sanidad pública.

También lo ha entendido así Araceli Santos, presidenta de la Asociación de Enfermería del Trabajo, que ha lamentado que el personal del ramo en España, unas “300.000” personas, mantienen contratos precarios.

“Es curioso que un Gobierno que está hablando de seguridad laboral y está anunciando que mejora todas las condiciones laborales, tenga a sus empleados públicos de esta forma tan precaria”, ha criticado.