El macrojuicio por el caso Villarejo ha echado el cierre hasta septiembre pendiente de la evolución del accidente cerebro vascular que sufrió hace unas semanas su principal acusado, el excomisario José Villarejo, y respecto al que el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga ha anunciado que pedirá al forense un informe "exhaustivo" poco antes de reanudar la vista oral.

En la breve sesión del juicio celebrada este lunes -en medio de una nueva tormenta política y mediática a cuenta de sus audios-, todas las defensas, excepto la de Villarejo, han elevado a definitivas sus conclusiones, reclamando en general la absolución, además de apelar a las rebajas de las penas anunciadas por la Fiscalía para tratar de eludir posibles condenas.

Tras hacer una por una las defensas una somera exposición -entre ellas la de la mujer y el hijo del comisario, o la de su socio Rafael Redondo-, ha tomado la palabra el abogado de Villarejo, Antonio José García Cabrera, quien ha recordado que su cliente, que además actúa como codefensor, no se encuentra actualmente "en condiciones físicas ni psíquicas" de poder "materialmente participar en su propia defensa".

La Sala, que ya resolvió la semana pasada aplazar la exposición de sus conclusiones definitivas a septiembre "si su estado de salud así lo permitiera", ha acordado en ese momento dar por terminada la sesión y convocar para el próximo 5 de septiembre para que la defensa de Villarejo pueda proceder ya a emitir sus conclusiones.

Previamente a esa fecha, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, ha reclamado a su abogado que aporte los informes médicos que vaya obteniendo de su cliente para que el médico forense pueda elaborar a su vez un informe "exhaustivo" sobre su estado de salud.

No obstante, Murillo ha deslizado que teniendo en cuenta los trámites que quedan -sus conclusiones y los informes finales, empezando por el de la Fiscalía- y que su abogado defensor, ha asistido "a todas las sesiones", según ha dicho, se podría proceder sin Villarejo a elevarlas ya para la fecha fijada en septiembre.

De este modo, todas las defensas han pasado este lunes por el trámite de las conclusiones definitivas, en las que han incorporado las rebajas en las penas reclamadas por la Fiscalía.

Algunas también, fundamentalmente las que han alcanzado un acuerdo de conformidad con Anticorrupción, han plasmado el pago de cantidades para satisfacer la responsabilidad civil y poder tener así atenuantes por reparación del daño, además de por confesión.

A Villarejo, la Fiscalía le redujo de 109 años de cárcel a unos 83, pero la rebaja fue aún más evidente en acusados como su mujer, Gemma Alcalá (de más de 80 a 5) por considerarla cooperadora de dos delitos de cohecho atribuidos a su marido; y su hijo, José Manuel Villarejo Gil, de 14 a un año de prisión por extorsión en grado de conspiración.

Otro de los principales acusados, el comisario Enrique García Castaño, considerado socio de Villarejo en sus presuntos negocios ilícitos, quedó fuera del juicio tras haber sufrido un ictus en el puente de mayo, y sobre el que aún se desconoce cómo será su recuperación porque el médico forense que le examinó consideró que había que esperar al menos 6 meses para determinarlo.

Este procedimiento, por el que Villarejo pasó en prisión preventiva más de tres años, engloba tres de la treintena de proyectos que se le atribuyen: Iron -un presunto espionaje de un despacho de abogados a otro de la competencia-, Land -en torno a la disputa familiar entre las herederas de la urbanización de lujo La Finca-, y Pintor -por otro espionaje que habrían encargado unos empresarios, entre ellos Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana-.