Se aproxima un otoño caliente para el Gobierno de coalición. Presupuestos, una intensa agenda legislativa, hacer frente a la inflación... son algunas de las tareas del Ejecutivo bicolor. Yolanda Díaz tiene, además, un reto extra: impulsar Sumar. La vicepresidenta segunda del Gobierno se pondrá en marcha nada más arranque el curso, celebrando un acto -el segundo de su proceso de escucha- para hablar de despoblación. Tras el parón veraniego será el pistoletazo de salida que le llevará a recorrer toda España en tan solo cuatro meses.

La próxima parada de la vicepresidenta tendrá un especial significado para la también ministra de Trabajo. Será en Galicia. Concretamente en O Courel (Lugo). "Un sitio maravilloso, especial, que representa la montaña, esa parte del país de la que nunca se habla", explicó Díaz en una entrevista a Faro de Vigo. La impulsora de Sumar recalcó que se trata de una zona "absolutamente despoblada", pero que tiene "derecho a servicios públicos". No solo eso. La ministra apuntó que en este acto de escucha también se abordará propuestas sobre el sector primario y la situación que ocupan las mujeres.

Este será el segundo acto que convoque Díaz después del lanzamiento de Sumar, el pasado 8 de julio, en Madrid. A los pocos días del estreno, la vicepresidenta se reunió en la capital con representantes de distintos colectivos ecologistas. Como prometió, apenas tuvo protagonismo en este encuentro. Se sentó, libreta en mano, y escuchó y apuntó todas las propuestas que se pusieron sobre la mesa. Esta es la dinámica que la vicepresidenta pretende mantener durante los próximos meses, hasta final de año, recorriendo todas las autonomías y recabando ideas de la sociedad civil.

Proyecto para la próxima década

Seis meses después de lo esperado, Díaz puso en marcha el proceso de escucha en julio. "Nos jugamos la próxima década", sentenció en la plaza del Matadero de Madrid ante más de 5.000 personas. Allí, la vicepresidenta sentó las bases de lo que pretende construir con estos actos: un "nuevo contrato social democrático" que sirva para la próxima década. El reto se presenta ambicioso, ella misma lo reconoció, pero recalcó que es necesario combatir la desafección política y que para ello hay que dar la voz a la ciudadanía y recoger sus propuestas en un nuevo proyecto.

Su intención es que todas las ideas que surjan de estas reuniones con distintos colectivos sean después llevadas a varios grupos de trabajo que se han creado con profesionales, activistas y académicos para ir construyendo ese nuevo contrato social. Díaz se da de plazo hasta finales de 2022, con la idea de poder presentar un documento de cara a las elecciones generales que se celebrarán a finales del próximo año.

Por lo pronto, la ministra de Trabajo ha descartado que Sumar pueda llegar a tiempo a los comicios autonómicos y locales que se celebrarán en la primavera de 2023. La complejidad para configurar candidaturas autonómicas y la previsión de unos malos resultados a la izquierda del PSOE también desincentivan las prisas de la vicepresidenta.

Los comicios

De todas formas, no será hasta que termine este proceso cuando Díaz decida si se presenta como candidata a las elecciones generales. O, más bien, decida la militancia, según insiste ella en recalcar una y otra vez. "En este movimiento ciudadano soy una pieza más, el protagonismo es vuestro y, si vosotros queréis, yo me sumo", dijo en la presentación del proyecto. En la entrevista a Faro de Vigo subrayó que es "un vehículo".