Izquierda Unida llama a acelerar las alianzas de cara a las elecciones autonómicas y municipales de primavera. El partido de Alberto Garzón quiere que los eventuales acuerdos con Podemos y el resto de fuerzas del espacio se alcancen con antelación suficiente para consolidar la marca y el candidato antes de la cita con las urnas. Es por eso que ya han marcado una fecha en rojo en el calendario: el 30 de enero. A partir del 1 de febrero, aseguran fuentes bien situadas, en aquellos lugares donde no se haya alcanzado un acuerdo con Podemos "se irá a la competición electoral".
En IU quieren evitar que vuelva a repetirse lo sucedido en las negociaciones para las andaluzas del pasado junio, cuando el pacto para la coalición Por Andalucía se firmó en el último minuto, sin que pudiera siquiera llegar en plazo, por minutos, al registro de la Junta Electoral. La campaña electoral se planteó a contrarreloj, con una candidata desconocida para la gente de a pie -Inmaculada Nieto-, que hasta pocos días antes había sido puesta en duda por Podemos. En la papeleta figuraba una marca igualmente desconocida y difícilmente identificable para el electorado, más aún teniendo en cuenta la escisión de Teresa Rodríguez, que había sido una de las caras más visibles de Podemos cuando todavía estaba en sus filas.
La confusión y el poco margen para asentar las líneas básicas de la campaña se tradujeron después en un fiasco electoral, logrando sólo 5 escaños frente a los 17 que consiguió en las autonómicas de 2018, cuando estaba al frente la líder anticapitalista. Después del revés, se abrió una batalla de reproches cruzados entre IU y Podemos. Los primeros culpaban a los segundos de no tener voluntad real de acuerdo, presionando hasta el final para imponer a su candidato y ofreciendo a última hora un “trágala” de condiciones “leoninas” para el resto de fuerzas, que tuvieron que aceptarlas para lograr el pacto.
Los morados, por su parte, acusaron directamente a IU de haber registrado adrede una coalición sin la firma de Podemos, lo que le impidió estar oficialmente dentro de la coalición, y achacaron los malos resultados al diseño de la campaña electoral por parte de Izquierda Unida. Desde entonces, los choques han ido a más y la relación entre ambas fuerzas pasa por sus peores momentos.
Pero la desconfianza que existe entre IU y Podemos comenzó meses atrás, hace algo más de un año, cuando Yolanda Díaz comenzó a diseñar su proyecto nacional. Aunque la vicepresidenta ha renunciado a presentarse en las elecciones de primavera -lanzará su candidatura sólo para las generales-, sus movimientos han despertado recelos en los morados, que quieren mantener su cuota de poder en la futura plataforma.
Con este objetivo llevan meses trabajando, abriendo pulsos a la dirigente y tomando posiciones duras dentro del Gobierno que obligan a Yolanda Díaz a tener que matizar, desdibujando así su liderazgo dentro del espacio. El objetivo es debilitar su figura y fortalecerse de cara a la próxima negociación, en la que aspiran a ser "aliados electorales" y formar una "coalición" con la candidatura de Yolanda Díaz.
Podemos evita hablar de plazos
El intento de Podemos de reforzarse de cara al próximo ciclo electoral que se abre en mayo también se deja ver en los territorios. La organización lleva meses tratando de reforzar a sus cuadros territoriales y, a seis meses vista de las elecciones, ha lanzado unas primarias a nivel autonómico y municipal para impulsar a sus candidatos, y que estén ‘blindados’ por las urnas en unas futuras negociaciones con otras fuerzas del espacio.
Este mismo viernes, en la Universidad de Otoño del partido, se ha organizado un acto con algunos de los candidatos elegidos en primarias, cuyos resultados se darán a conocer en el propio acto. Los candidatos de la Comunidad Valenciana, Héctor Illueca, de Valencia ciudad, Pilar Lima, el candidato de la capital, Roberto Sotomayor, la de la Comunidad, Alejandra Jacinto; la canaria Noemí Santana o la candidata a la Junta de Extremadura, Irene de Miguel, serán algunos de los protagonistas de la jornada. El sábado también tendrá lugar en Madrid un encuentro de todos los concejales del partido y candidatos autonómicos, en una reunión convocada por la Secretaría de Organización de Lilith Verstrynge, ahora también secretaria de Estado de Agenda 2030. La idea es sacar músculo institucional y engrasar desde ya la maquinaria electoral morada.
En Podemos, a diferencia de Izquierda Unida, se muestran más laxos a la hora de fijar plazos para pactar candidaturas conjuntas. Desde el partido señalan que su voluntad es llegar a acuerdos a todos los niveles, pero consideran precipitado hablar de fechas concretas, delegando la decisión en cada uno de los territorios. Aunque advierten que lo ideal es forjar las coaliciones con cierto margen antes de los comicios, evitan fijar ningún horizonte temporal.
