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Congreso

Un dedo de más llevó al PP a votar en bloque contra la ley de 'start-ups'

Los populares defendieron la norma en la Cámara Baja y terminaron oponiéndose al final de la jornada

Una diputada haciendo la señal de ’no’ durante una votación en el Congreso. EP

Que los errores en las votaciones del Congreso suelen ser habituales quedó más que patenten cuando el diputado del PP Alberto Casero salvó la reforma laboral del Gobierno de coalición al equivocarse con el voto telemático. Pulsó el 'sí', en lugar de el 'no', y le dio al Ejecutivo el último apoyo que le hacía falta para aprobar la norma. Pero más difícil es encontrar que 85 diputados se equivoquen. Todos a la vez. En bloque. Este jueves, ocurrió. 85 diputados del PP votaron en contra de la ley de 'start-ups', pese a estar a favor. La razón: un simple fallo de la diputada encargada de marcar el sentido de voto a sus compañeros de grupo parlamentario.

Poco antes de las 10 de la mañana, el diputado del PP Víctor Píriz Maya subió a la tribuna del Congreso. Su misión era defender la posición de su grupo ante la ley de 'start-ups'. Desde el principio, lo dejó claro. Estaban a favor de aprobar la norma. "Tras varios años esperando, hoy por fin aprobamos en esta Cámara una ley necesaria", dijo antes de desarrollar las bondades de la misma. Y, por si quedaba alguna duda, al final de su intervención insistió en el que el ecosistema emprendedor española "espera de nosotros [los diputados] que esta ley salga con el máximo consenso y ahí estará mi grupo".

Ese entendimiento del que hablaba se iba a producir. De 349 escaños iba a haber 262 apoyos a la norma. Un acuerdo tal es extraño en la política española de los últimos años y las crónicas periodísticas lo resaltaron. "Amplio consenso", se podía leer en los titulares. Pero la sorpresa llegó pasadas las 19:15 horas, cuando el PP -85 de sus 88 diputados- votaron en contra. ¿Qué había ocurrido? ¿Qué había hecho saltar por los aires el acuerdo que apenas diez horas antes se había escenificado en la tribuna de la Cámara Baja?

Imposible de enmendar

Nada. No ocurrió nada. El PP seguía a favor de la norma, pero la diputada conservadora Macarena Montesinos de Miguel, encargada de marcar el sentido del voto a su bancada, se confundió. Al llegar la votación, los responsables de cada grupo parlamentario levantaron la mano y con los dedos indicaron a sus compañeros lo que debían votar. En esos momentos, el hemiciclo se suele convierte en un caos en el que se escuchan los gritos de "¡Sí!", "Nooo" y "Abstención". Montesinos de Miguel, en lugar de levantar el índice, la señal del 'sí', elevó dos dedos, la del 'no'. Se dio cuenta rápidamente de su error y trató de enmendarlo.

"¡Sí! Perdón. ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!", gritó a su bancada. Pero ya era tarde. Los segundos que los diputados tenían para votar se habían consumido y los 85 diputados del PP habían pulsado el 'no'. Solo tres diputados votaron correctamente. Píriz Maya, tras haber defendido la norma, sabía que estaban a favor y así voto. Lo mismo hicieron los diputados populares Ricardo Tarno y Alicia García que votaron telemáticamente. Quede constancia que también hubo un fallo en el grupo socialista. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso, también votó en contra.

La norma salió adelante aún así. 177 'síes', 88 'noes' y 75 abstenciones. Pero quedó patente que cualquier norma, por importante que sea y mucho consenso que logre, está al albur de que una persona levante uno o dos dedos.

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