Jordi Montull, condenado por el saqueo del Palau de la Música y financiación ilegal de CDC, ha vuelto a pisar este miércoles los juzgados. Pero esta vez, bajo la acusación de haber ideado un plan, junto a su mujer, Mercè Mir, y su hija, Gemma Montull, para ocultar los alquileres de tres viviendas embargadas y cuyo monte económico debía ir a parar a la entidad cultural. Jordi Montul fue conducido desde la prisión de Brians (Sant Esteve de Sesrovires) donde cumple condena. Él solo respondió a una pregunta y respondió que no recordaba si su hija era una de las inquilinas, mientras que su mujer negó que la familia urdieran una maniobra para eludir el pago de la indemnización. El expresidente de la institución, Félix Millet, que también cumple condena en el mismo centro penitenciario, declarará por esta causa la próxima semana.

Esta es la segunda causa que se abre a los exresponsables del Palau por intentar burlar presuntamente su obligación de indemnizar al Palau de la Música: a Millet lo investiga un juzgado de Granollers (Barcelona) por la desaparición de bienes embargados en su casa -un piano de cola y unos colmillos de marfil, entre otros- y Montull espera juicio por ocultar los ingresos que cobraba por el alquiler de otra finca embargada. En ese primer procedimiento contra Montull y su esposa Mercè Mir -condenada también por lucrarse con el expolio del Palau, la fiscalía ha presentado ya su escrito de acusación, en el que les pide dos años de cárcel por un delito de frustración a la ejecución. 

El pasado mes de julio, la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música presentó una nueva denuncia en los juzgados tras constatar que los saqueadores de la entidad cultural estaban ocultando además a la Audiencia de Barcelona, encargada de ejecutar la sentencia, los ingresos que perciben por el alquiler de tres inmuebles embargados por la justicia. Esta es la causa por la que ha tenido que comparecer Montull y su esposa (su hija Gemma no ha asistido por un error en la citación). Las fuentes jurídicas consultadas aseguran que este arrendamiento a tres viviendas en El Masnou, en el que vive un particular y Gemma Montull, y uno en Teià, en el que reside un hijo de la Gemma. Los alquileres fijados van de los 900 euros, al particular, a unos 500 euros a los familiares. Cuando fue requerido, Montull aludió que solo cobraba una pensión de 2.000 euros y se comprometió a pagar 500 euros cada mes.

La claúsula de compra

La defensa de la familia Montull asegura que tanto la Audiencia de Barcelona como el Palau sabía la existencia de esos alquileres y que se firmaron antes de que la sentencia por el saqueo fuera firme. En este sentido, recalcó que también estaban declarados en Hacienda y que servía para pagar gastos, como impuestos y obras. La entidad cultural, sin embargo, sostiene que desconocía estos alquileres y que uno de ellos lo descubrió a procederse a la tasación del inmueble embargo. En los contratos, que ahora han quedado sin efecto, se puso una cláusula de que el inquilino tenía preferencia para la compra de la finca. Es decir, Gemma Montull y su hijo.

El Palau de la Música y el Orfeó Català han recuperado 12 de los 23 millones de euros del saqueo perpetrado por el que era su presidente, Fèlix Millet, y por su segundo, Jordi Montull, transcurridos casi cinco años de la sentencia condenatoria dictada por la Audiencia de Barcelona, que sigue buscando bienes de los condenados para culminar el proceso de liquidación. Félix Millet fue condenado a nueve años y ocho meses de prisión y multa de 4,1 millones de euros y Jordi Montull a siete años y medio de cárcel y multa de 2,9 millones.