Congreso de los Diputados

Tres leyes, una moción de censura y elecciones: las claves de la nueva temporada del Congreso

La tramitación de las leyes de vivienda, seguridad ciudadana (para derogar 'la ley mordaza') y bienestar animal marcarán el inicio del nuevo periodo de sesiones

Pedro Sánchez, en una intervención en el Congreso de los Diputados. EPC

Pedro Sánchez, en una intervención en el Congreso de los Diputados. EPC / EPC

Ángel Alonso Giménez

Nueva temporada en el Congreso, invierno-primavera de 2023, y como siempre, sus señorías afrontan tiempos de incertidumbre. El problema es que esta vez asoman unas elecciones por el horizonte, las autonómicas y municipales de finales de mayo. Nada condiciona tanto la actividad político-parlamentaria. Más incertidumbre, por tanto. 

Un objetivo une a todos los partidos con representación en el hemiciclo de la Cámara: llegar a los comicios en las mejores condiciones. Cómo lograrlo marca las diferencias. 

El Gobierno, con el Boletín Oficial del Estado en la mano, ha diseñado una estrategia visible incluso antes de que acabara 2022. Las Cortes aprobaron el proyecto presupuestario, ya en vigor, plagado de guiños sociales, y aunque luego el Ejecutivo se enredó en las reformas de la sedición y la malversación, ultima ahora una nueva ofensiva social.  

Que el Gobierno pasara por el Código Penal con tanta prisa iluminó la estrategia: hacer rápido lo incómodo y polémico, y despejar así el camino para completar la nueva entrega del ‘escudo social’ y de lo que el presidente denomina ‘protección de la clase media trabajadora’. En eso están Sánchez y sus ministros, que a finales de año aprobaron un decreto ley repleto de ayudas.

Menos poderosa (porque carece del BOE), pero igualmente palpable, es la estrategia de la oposición de la derecha. Tanto para el PP como para Vox la idea es evidente: hostigar al presidente sin descanso

Los populares le ven acabado y sin tirón, y así lo manifiestan sus dirigentes, en especial Elías Bendodo, quien pilotó la campaña electoral de Juanma Moreno en Andalucía y se dispone a pilotar la de los comicios de mayo para Alberto Núñez Feijóo. Sabe de lo que habla, aparentemente, porque fue de los que vio claro que el PSOE en Andalucía estaba en una muy obvia y preocupante crisis. El método del PP para triunfar en las urnas combinará propuestas que salvo sorpresa no cuajarán en el Parlamento, ya que no tiene mayoría, con mensajes duros contra Sánchez.

Vox, por su parte, no combinará nada; el descrédito del mandatario socialista es su único timón. Anunciaron hace semanas una moción de censura contra él, prueba inequívoca.

Clave 1: Vivienda, ‘mordaza’ y animales

La aprobación de la ley de vivienda es el epítome de la agenda social para el periodo preelectoral. España es un país con un problema grave de alquiler y de compra. Lanzar un mensaje que ayude a la ciudadanía, a la mayoría de la ciudadanía, resulta indispensable. Tan claro lo tiene el Gobierno que ha pedido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que le deje tramitar el proyecto durante el mes de enero, inhábil en el calendario del Parlamento. Si se puede, quiere la ley lista en febrero, como muy tarde.

No hace mucho, la norma estaba olvidada. Sin embargo, en noviembre, con motivo de las negociaciones presupuestarias, ERC y EH Bildu comunicaron al Gobierno su intención de apoyar nuevas políticas del citado escudo social. Hablaron del pago de las hipotecas, mencionaron las pensiones y rescataron la ley de vivienda, entre otras cuestiones. 

Cargos del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, en donde reside la Secretaría General de Vivienda, y representantes de los grupos empezaron a trabajar. Buscaron los escollos, sobre ellos han intercambiado propuestas. Qué es un gran tenedor de viviendas (cuántas debe tener en propiedad), definir el índice de referencia de precios, en cuánto tiempo perfilarlo, la seguridad jurídica, el respeto a las competencias autonómicas… Fuentes parlamentarias, consultadas por las negociaciones, expresan optimismo.

Optimismo que irrumpe también cuando las fuentes hablan del porvenir de la nueva ley de seguridad ciudadana, que derogará la vigente, la ‘ley mordaza’. Un total de 191 diputados, más de la mayoría absoluta del Congreso, han pedido a Batet que permita la celebración en enero de más sesiones de ponencia, y si sale el informe, de las sesiones de la comisión. El texto aún no está pactado, pero va por buen camino. Fuentes de grupos independentistas, no obstante, creen que el estado de las negociaciones no es tan halagüeño. Fuentes de los grupos que sustentan al Gobierno ven el vaso medio lleno. Hay mucho de táctica en el trámite.

Tanto la ley de vivienda como la norma que terminará con la ‘ley mordaza’ pertenecen a la agenda social que Sánchez desea desplegar antes de las elecciones. Ambas son simbólicas políticamente, de ahí la urgencia y la relevancia. Más delicado es el lugar de la ley de bienestar animal, que pinta mal. Para Unidas Podemos es prioritaria; para el PSOE no tanto. Fuentes socialistas transmiten a este medio que no existe ninguna intención de revertir la enmienda que excluye a los perros de caza. El texto ya está avalado por la Comisión de Derechos Sociales y espera el pleno del Congreso, pero las discrepancias no se han difuminado, y esto abre el abanico de las posibilidades. ¿Puede caer? Puede.

Clave 2: la moción de censura

En febrero empezará el periodo ordinario de sesiones, lo que no significa que enero sea mes de descanso. Habrá actividad extraordinaria, como se ha contado antes.

Pero será en febrero cuando Vox deba concretar qué pasa con aquella moción de censura en cuya confección estaba trabajando Santiago Abascal. El reglamento dibuja los requisitos: 1) ha de presentarla una décima parte de los diputados, lo que este grupo cumple porque tiene 52 escaños; 2) ha de incluir un candidato/a a la Presidencia del Gobierno, lo que este grupo de momento no cumple.

Si presenta candidato o candidata, la Mesa del Congreso admitirá a trámite la propuesta y habilitará un periodo de dos días para que los demás grupos registren mociones alternativas. A partir de aquí, a fijar una fecha. 

Vox defendió una moción de censura en el periodo de sesiones de septiembre-diciembre de 2020. Abascal se postuló como candidato. Perdió con rotundidad. La formación recupera ahora la iniciativa, indubitadamente con intención electoral. El PP prefiere otras opciones, así que se ha desentendido. Inés Arrimadas, de Cs, secunda la idea, pero no se sabe qué será de ella en un partido, el suyo, sumido en un convulso proceso de refundación.

La moción no triunfará de ninguna manera porque su aprobación necesita la mayoría absoluta, lo que Abascal no conseguirá. A la oposición de la derecha le importa el debate de dos días que habrá en el pleno del Congreso cuando llegue el momento, ya que el formato permite confrontar con el presidente y azuzar el supuesto clima de animadversión contra él. Es la estrategia.  

Clave 3: las elecciones

A mediados de mayo se detendrá la actividad parlamentaria para que los partidos culminen la campaña de los comicios autonómicos y municipales. Las encuestas apuntan a la victoria del PP en números generales, lo que en el PSOE no contradicen. La cuestión es que en el ámbito local los alcaldes y alcaldesas socialistas, así como los aspirantes, logren resistir con la cabeza alta. Y que barones como Adrián Barbón, Emiliano García-Page o Javier Lambán revaliden.

Será el primer test que mida si el cambio de ciclo es viable o una vaga ilusión demoscópica. No es poco lo que está en juego, políticamente hablando, pero sobre todo anímicamente.