La Fiscalía valora instar la prisión de las españolas presuntamente yihadistas repatriadas desde campos de Siria

La Fiscalía de la Audiencia Nacional valorará solicitar el ingreso en prisión de Yolanda Martínez y Luna Fernández, dos mujeres españolas con varios menores a su cargo que han sido repatriadas este lunes desde el campo de prisioneras de Al Roj, en Siria. Fuentes del Ministerio Público señalan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, que ambas serán interrogadas mañana por el juez central de instrucción Santiago Pedraz, que instruye el sumario iniciado contra ellas en 2019.

Las mujeres, que se habrían casado con hombres que viajaron a Siria a hacer la Yihad, fueron detenidas tras su llegada a nuestro país a la espera de pasar a disposición de la Audiencia Nacional. Una tercera, investigada en la misma causa, no ha sido localizada aún y por ello no ha podido ser retornada por las autoridades españolas.

Fue en septiembre de 2019 cuando el Juzgado Central de Instrucción número 5 emitió las órdenes internacionales de detención contra ellas --y una tercera mujer marroquí-- que estaban en los campos de Al Hol y Al Roj en Siria, país al que viajaron para enrolarse en las filas del Estado Islámico, después de que expresaran su voluntad de regresar a España. De las que ya están en nuestro país, Yolanda tiene 4 hijos, mientras que Luna Fernández ha llegado con 9 menores a su cargo. Todos los menores han quedado, por el momento, a cargo de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid.

Operación anunciada en noviembre

El Gobierno anunció en noviembre pasado su intención de repatriarlas, y en la operación desarrollada este lunes han intervenido varios ministerios y se ha contado con apoyo de Estados Unidos. Su retorno se considera la única solución humanitaria frente a la situación que todas ellas y los pequeños sufrían en los campos situados al noroeste de siria, donde sobreviven más de 50.000 personas, la mayoría de ellas menores.

Personal del Ministerio de Asuntos Exteriores visitó antes del verano a estas mujeres, siguiendo los pasos dados en el mismo sentido por otros países occidentales, entre ellos Francia y Alemania. En estos campamentos, , gestionados por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), residen unos ciudadanos de aproximadamente 60 países, al margen de iraquíes y Sirios, según datos del Departamento de Estado de EE.UU.

La ONG y las ONG han venido denunciando repetidamente las condiciones de vida en ambos campamentos, animando a la repatriación de sus habitantes, ya que además se consideran lugares que no dejan de constituir 'caldo de cultivo' para futuros terroristas islamistas.

Cumplimiento de "obligaciones legales"

Por su parte, el Ministerio de Exteriores esgrime que con la repatriación de dos mujeres y trece menores españoles que se encontraban en campos de desplazados en el norte de Siria, nuestro país cumple con sus obligaciones legales y sigue los pasos de otros países como Francia o Alemania, que también han repatriado en los últimos meses a familiares de combatientes de Estado Islámico.

Los españoles repatriados aterrizaron la pasada madrugada en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en una operación coordinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y en la que también han participado los Departamentos de Interior, Defensa, Derechos Sociales, Justicia y Presidencia. 

Con esta operación, que se ha prolongado durante varios meses debido a su complejidad y la situación de riesgo en los campamentos sirios, según un comunicado de Exteriores, España se une a sus vecinos europeos (Alemania, Bélgica, Noruega, Irlanda, Suecia, Italia, Finlandia, Países Bajos, entre otros). De esta forma, España "cumple con sus obligaciones legales, también derivadas de los tratados internacionales", aducen desde la cartera dirigida por José Manuel Albares.