Puig mantendrá el diálogo con Moncloa por el agua pero insiste en que el trasvase es "irrenunciable"

Con el decisivo dictamen sobre los planes hidrológicos cocinándose ya en el Consejo de Estado, cuya comisión permanente está reunida desde primera hora de este jueves para posicionarse sobre el proyecto de real decreto que regula el trasvase del Tajo-Segura, el president Ximo Puig ha vuelto a defender la necesidad de mantener esta infraestructura en marcha al considerarla "irrenunciable".

El Consell presentó alegaciones ante el órgano consultivo del Gobierno al no compartir el borrador remitido al Consejo de Estado, que recorta el agua llegada al sur de la C. Valenciana a partir de 2025 y que según la Generalitat fue modificado unilateralmente por el Ministerio de Transición Ecológica.

Ante aquel recurso, que también interpusieron Murcia y Andalucía, la ministra portavoz Isabel Rodríguez acusó al president Puig de mirar solo por los intereses de su autonomía, una actitud que contrapuso con la del Ejecutivo central, que según dijo defiende unos intereses más amplios.

Un argumento que no sentó nada bien en el Consell y que este jueves Puig ha vuelto a rebatir, aunque de forma implícita y sin apuntar al Gobierno directamente. Preguntado sobre las alegaciones, el president ha remarcado que fueron presentadas por la Generalitat "pensando en el interés general y también en el de la Comunitat Valenciana".

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